Opinión

Utilizan los sentimientos y la ideologia para dividir al sector. Camionero García. Opinión

"En ese juego mental se usan los sentimientos nacionales, las banderas, la ideología, la inmigración, incluso el deporte para dividir al sector" 
Foto de archivo
Foto de archivo
Utilizan los sentimientos y la ideologia para dividir al sector. Camionero García. Opinión

Es curioso cómo se consiguen objetivos a través del control de la mente y de las emociones. Usando todas las opciones a su alcance, aquellos que pretenden la división de la sociedad, la polarización y el enfrentamiento se encuentran muy cómodos en esta situación.

Y el transporte por carretera no lo es menos. Durante muchos años se ha tratado de dividir al sector en grupos enfrentados, por un lado, los autónomos, con sus formas de ejercer la actividad y sus formas de tributar, como por ejemplo, los módulos que a la postre es una forma de competencia desleal. También lo es, esa creación de cooperativas de dudosa legalidad, que no ayudan a integrar a esta parte del sector, sino a dividirla más.

Por otro lado, los conductores asalariados y esos pactos personales y verbales que se quedan fuera de los convenios provinciales que son el marco referente por el que hay que guiarse. También divide ese discurso que cala en el sector sobre los sindicatos y que ellos, los propios sindicatos, no ayudan a cambiarlo. Los 52 convenios en sí mismos, son una parte importante de la división, por las diferencias entre ellos mismos que permiten en un mismo país que se trasladen empresas a provincias más favorables a su intereses.

Pero esas élites de la sociedad, que también están en el transporte juegan con el control de la mente a través de las emociones, tocando puntos sensibles que hacen que a unos les afecte más o menos en su forma de ver las cosas. ¿Para qué? Para distraer al individuo de lo fundamental, sus derechos y su bienestar.

En ese juego mental se usan los sentimientos nacionales, las banderas, la ideología, la inmigración, incluso el deporte es una opción para dividir a las personas cuando de buscar objetivos se trata.

Podrán llamarme loco, descerebrado o lo que se les pase por la cabeza, pero negar una estrategia que a los de siempre les ha salido muy bien, es estar imbuido en esa situación.

Podría poner mil ejemplos sencillos, muy visuales o sus discursos y proclamas, las redes sociales están llenas de ellos, en todos los sentidos y como no, esas mismas redes sociales son el fiel reflejo de la sociedad y por ende, de nuestro sector.

Ya resulta vergonzante escuchar la sarta de sandeces haciendo seguidismo de lo sin sentido, de mentiras creadas a tal fin para mantener esa división y poner por enmedio los sentimientos personales de cada uno, cosa que divide y enfrenta de sobre manera.

Además, ese tipo de gente son voceros de grupos que solo pretenden el retroceso en derechos y que visten de bondades cuestiones que bordean la legalidad. En ellos solo hay crispación, odio y sectarismo y en lo que respecta a nuestro sector estas cuestiones hacen mucho daño. Esto es palpable a simple vista, solo hay que querer verlo.

Pues bien, en ese manipular de la mente nos encontramos y vaya si está dando resultados. Analizar la situación, comprobar como en los distintos discursos se juega con las emociones, cómo se lleva al personal al sitio que se pretende sólo con decir lo que uno quiere escuchar. Así es como se individualiza a las personas en contra del colectivo.

Ahora nos podemos preguntar el por qué de la división del sector, porque no es ajeno a estas estrategias de las élites. Pero parece mentira que en los tiempos que vivimos haya tanta gente que cada día se muestre atrapada por esta estrategia y además la defiende hasta con vehemencia.

Estos, que no son nada más que una herramienta de ese sistema, son lo que vulgarmente se llaman analfabetos funcionales necesarios, porque de otra manera no se les puede denominar. Los hay en todos los lados, a un lado y al otro, arriba y abajo y en los mandos intermedios hay muchos y va a ser difícil desquitarnos de esta gente pues son el cable de alimentación de lo que más perjudica a cualquier sector que no es otra cosa que la división.

Se hace muy difícil ser independiente, neutral en las opiniones, la defensa lógica del sector y es imposible no equivocarse por ese trabajo de control de las personas a través de sus emociones que ejercen desde arriba para que nada cambie. Tanto es así que en épocas caldeadas y de reivindicaciones son capaces de enfriarlas durante largos períodos de tiempo donde parece no haber actividad en el sector, pero es ahí donde ellos consiguen sus objetivos.

¿No lo ven? Ahora mismo están trabajando para que tú, no consigas más derechos, no mejores tus condiciones y además siguen creando necesidades para atraer a más gente a sus objetivos.

Más artículos de opinión de Camionero García  Prohibida su reproducción y copia parcial o total sin el permiso expreso y por escrito del autor y el editor.

Comentarios