Lo que algunos llevamos tiempo diciendo que pasaría, está pasando: ante la falta de conductores nacionales, las grandes empresas están empezando a contratarlos en origen en países como Perú, Cuba, Ecuador, Colombia, incluso Brasil (via Portugal, que es más barato). Algunos pobres desgraciados pensaban que las cosas se arreglaran solas al faltar conductores «ya verás como ahora si pagan», ya anunciamos que no, que traerán conductores de donde haga falta, pero que no van de motu propio a mejorar las condiciones de trabajo, y efectivamente, está pasando.
Pero ¿Es nuevo?. No. Los contratos en origen de conductores de América Latina llevan años realizándose, simplemente que ahora saltan a la palestra porque es cierto que los conductores nacionales estamos en vías de extinción. ¿porqué se paga poco?, en realidad por las condiciones de trabajo. Nuestros jóvenes acceden hoy a niveles de formación que antes no podíamos alcanzar, y por tanto van dejando de lado oficios «duros», donde además las condiciones de trabajo son pésimas, y donde no se cumple una legislación laboral ni un convenio colectivo, algo que la gente con algo de formación ya no esta dispuesta a tragar, como si tragamos nosotros.
Pero tengamos algo claro: estos ciudadanos vienen a ganarse el pan, a trabajar, entran en nuestro país legalmente con un contrato de trabajo, y es cierto que desde nuestro punto de vista en condiciones de abuso claras, pero ¿Son ellos los responsables? ¿Estamos haciendo responsable a un colectivo que ni conoce nuestras leyes, ni sabe cómo funcionan las cosas en nuestro país?, no, ellos no son culpables, lo somos todos nosotros porque lo hemos permitido, hemos consentido degradar esta profesión a límites inauditos, seguimos siendo incapaces de dar a las organizaciones de trabajadores un poder de representación suficiente para que puedan tener una mínima capacidad de presión de la que ahora carecen (también en parte por culpa de esas mismas organizaciones, eso no lo voy a negar), nosotros, que estamos aqui cada dia, que vemos la situación, que tenemos todos los medios a nuestro alcance para denunciar y cambiar las cosas ¿Hacemos responsables a un peruano o a un ecuatoriano? ¿En serio?.
Esas personas son captadas de la misma manera que se captan en España a conductores para Alemania: con ofertas que a ellos les pueden parecer el cielo abierto: 2000 euros en Peru, al cambio, son aproximadamente 6000 nuevos soles, el salario medio de Peru son 1600 nuevos soles, asi que ellos lo que ven son esos numeros. Por supuesto, no se dan cuenta de que el costo de la vida es diferente, eso ya lo ven después ¿Y sabéis qué pasa cuando lo ven y se dan cuenta de que les están engañando?: que hacen lo que nosotros no hacemos, reclaman, porque estos ciudadanos, como colectivo de inmigrantes, se hablan entre ellos, se dan datos, intercambian información, te dicen «tal abogado lleva tal cosa», porque precisamente como no saben cómo funcionan las cosas en España, lo hacen todo como lo hacían en su país: estableciendo contactos.
No, ellos no son culpables de nada, los culpables de permitir que trabajemos, ellos y nosotros, en las condiciones que lo hacemos somos nosotros mismos, ellos sólo quieren ganarse el pan, mantener a sus familias, ahorrar, tener un futuro mejor, lo mismo que cualquiera de nosotros.
Alguno podrá decir que el gobierno esto y el gobierno lo otro, la excusa de siempre: los gobernantes, de cualquier signo, reaccionan ante la presión de la ciudadanía, si esa presión no existe, miran para otro lado y no se complican la vida, y sin quien presiona es la patronal, pues… se lo ponen a huevo, en este caso desde el Ministerio de Seguridad Social y Migraciones, que es quien autoriza los permisos de trabajo (y no el Ministerio de Trabajo, como algunos creímos de forma errónea).
Y si, los sindicatos, han protestado de forma clara, han lanzado comunicados, han enviado misivas al ministerio, pero…, ¿que más pueden hacer?¿una huelga que nadie secundaria como todos bien sabéis en el fondo?, porque aquí mucho hablar, pero ya vimos lo que paso en lo que fue la prueba de fuego que los sindicatos lanzaron en Murcia: ni Dios paro. Y no, no se pueden poner denuncias colectivas por parte de un sindicato, eso no lo admite ni de la Inspección de Trabajo ni los Tribunales, ya se intentó, también, en Murcia, y se les rechazó.
Por tanto, dejar de criticar a quien viene a trabajar en las mismas condiciones que lo estamos haciendo todos nosotros, no seamos hipócritas y cínicos, no pidamos a los demás lo que nosotros no estamos dispuestos a realizar, que muchos de lo que esto leen están trabajando por menos de lo que esta gente está cobrando. ¡¡Buena ruta!!.
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