El Parlamento de Alemania anuncia que cambiará las leyes alemanas para igualarlas con las de Francia y Belgica que ya están vigentes en la lucha contra el dumping en el transporte. Italia está dispuesta a aplicar en su territorio medidas similares a partir del próximo 26 de diciembre. España acaba de hacer publico su plan de inspecciones en el transporte para 2017 y afirma que centrará estas inspecciones en el control sobre el dumping social y el cabotaje ilegal. Tanto la iniciativa de Alemania, como la de España, parecen mas bien una declaración de buenas intenciones, pero la pregunta que me surge es ¿De verdad quieren acabar con el dumping en el transporte?
Porque si realmente estuvieran dispuestos todos los países de la Unión Europea a terminar de una vez por todas con el dumping en el transporte ya haría tiempo que se habrían puesto manos a la obra y hubieran legislado claramente al respecto. Lo de que las iniciativas tomadas por algunos países hasta el momento, parece mas bien una declaración de buenas intenciones, esta claro en cuanto a que cada país va por su propia cuenta. En lugar de ponerse de acuerdo en aplicar las mismas leyes en toda la U.E. que seria lo justo, si de verdad si quiere terminar con este problema.
Pero detrás de todo esto se esconden otras razones. Las presiones que las grandes multinacionales del transporte ejercen con sus lobdies en Bruselas para que no se termine de legislar al respecto, los intereses de esas multinacionales para que se les siga consintiendo la existencia de registros de esas en empresas en países de Europa del Este en los que los sueldos son muy inferiores a los de Europa occidental, siguen teniendo mucho peso. Son muchos miles de millones de euros los que estas empresas se ahorran en impuestos y cotizaciones cada año, como para que se muestren dispuestas a participar en una armonización única en Europa en el transporte por carretera.
Ahora pretenden parchear la situación e intentar poner puertas al campo, cuando durante muchos años han consentido a esas empresas campar a sus anchas por Europa y abrir delegaciones en los países de Europa del Este. Algo que no es nada fácil. Al menos mientras todos los gobiernos que forman parte de la Unión Europea no tomen cartas en el asunto y se pongan manos a la obra y dicten leyes de aplicación en toda la Unión. Algo que no es fácil de conseguir, sobre todo mientras sigan oponiéndose a esa legislación única los países que acogen a las delegaciones de esas empresas y que les permiten operar en clara competencia desleal con el resto de empresas.
La idea propuesta hace dos semanas por el Secretario de Estado de Transportes de Francia Alain Vidalies de que cree una agencia europea de control sobre el transporte en carretera no parece tan mala. Aunque para que realmente fuera efectiva tendría que estar respaldad por una legislación europea común que permitiera a las policías de trafico de los países miembros sancionar este tipo de practicas ilegales, de lo contrario será, tan solo eso, una buena idea y nada mas.
Por lo tanto continuamos con nuestras dudas al respecto de que realmente en la Unión Europea se quiera realmente terminar con el dumping social en el transporte y luchar de manera eficaz contra el cabotaje ilegal. Son demasiados los intereses económicos que hay por medio, y ya sabemos que para las multinacionales las cuestiones monetarias no tienen ni sentimientos ni patria, su único fin es seguir incrementando los beneficios en sus cuentas de resultados. ¡¡¡BUENA RUTA!!!. @Camioneroleones
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