¡Adiós Ábalos, adiós, buen viaje!. "El camionero en ruta". Opinión

¡Adiós José Luis Ábalos, adiós, que tenga usted buen viaje!. Sí, como suena, es lo mejor que se le puede desear al que, sin duda, ha sido el peor Ministro de Transportes de la historia, por mucho que le cambiaran el nombre al antiguo Ministerio de Fomento.
Él, que parecía intocable en el Gobierno de Pedro Sánchez, ha sido destituido, saliendo del Ministerio poco menos que por la puerta falsa, dejando una sensación de alivio en el sector, hasta el punto que el transporte se ha apresurado a dar la bienvenida a su sucesora Raquel Sánchez, con los mejores deseos de que sea mejor gestora del ministerio que más presupuesto maneja, que su cesado antecesor.
José Luis Ábalos ha pasado por el Ministerio desde su nombramiento, siempre cargado de polémicas y escándalos, no ya solo los políticos como el famoso de la venezolana en el aeropuerto de Barajas, también por nombrar asesores a sus amigos, llegando a nombrar a su famoso guardaespaldas asesor de Renfe, sin más titulaciones que el ser un simple vigilante jurado, que ejercía de matón amenazando a alcaldes como el de León, cuando le echó en cara al ministro su olvido de las promesas hechas a la ciudad.
Sacándose de la manga lo de los peajes en las carreteras con aquella frase de "pagar por usar", disfrazándolo como una imposición de Bruselas para que España pudiera recibir dinero de la Unión Europea, algo que, posteriormente, fue desmentido por la Comisaria de Transportes Adina Valean en una respuesta a un europarlamentario español.
Pasó por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, prometiendo inversiones a diestro y siniestro, inversiones que nunca llegaron y que veremos si se llevan a cabo. Despreciando al transporte de mercancías por carretera cuando hizo aquella convocatoria de huelga, sin dignarse a recibir a las organizaciones empresariales y enviando al subsecretario del ministerio a recoger las peticiones que le presentaron en el ministerio.
Sin hacer nada por mejorar la situación del transporte, tanto de mercancías como de viajeros por carretera o por ferrocarril. Eso sí, subvencionando a una aerolínea venezolana con dinero público, utilizando, una vez más, el ministerio para hacer política.
Curiosamente, cuando fue nombrado Ministro de Transportes, despertó muchas esperanzas en el sector, ya que se le consideraba una persona dialogante y dispuesto a atender las peticiones de un sector que está atravesando una de las peores crisis de su historia, pero lamentablemente, esas esperanzas se desvanecieron pronto. Llegando a ser calificado por todos los sectores del transporte como el peor ministro de la historia, algo que parecía difícil de superar.
Es curioso que hasta los sectores más a la izquierda en el transporte echaran de menos a Ana Pastor como Ministra de Fomento, reconociendo que había sido mucho mejor ministra, con diferencia, que el cesado Ábalos, algo que parecía imposible.
Así que nada, ¡Adiós José Luis Ábalos, adiós, que tenga usted buen viaje!. Esperemos que la nueva ministra Raquel Sánchez sea por fin la gestora al frente del ministerio que necesita el transporte y pueda llevar a cabo una gestión adecuada que, sin duda, será mejor que la de su predecesor porque, sinceramente, hacerlo peor va a ser prácticamente imposible.
Como siempre ¡¡¡Buena Ruta tanto en la carretera como en la vida!!!.
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