Opinión

Cambio de bola, Pegaso Cabezón, compañerismo y union... "Siempre por lo negro". Opinión

Cambio de bola, Pegaso Cabezón, compañerismo y union... "Siempre por lo negro". Opinión

Cambio de bola, Pegaso Cabezón, compañerismo y unión... Pues mira, que va a ser que no, que lo del compañerismo era, más bien, egoísmo y lo de la unión, un eufemismo.

Es del todo descabellado elogiar aquellas formas de trabajar. Hay que tener una memoria muy selectiva para no recordar las panzadas de quitar arquillos y lonas, las esperas en Legazpi o en Colón y los paseítos mirando pizarras por Portillo.

Aquellos cacharros que, hasta que no apareció el Barreiros 300 o el Bocanegra, pedían a gritos que les apagaras las luces en las subidas para no verlas, aquellos tragos de agua después de subir los puertos, aproximar zapatas cada dos por tres, cancelar tubos de freno con la moneda y cambiar tubos de inyectores, ese olor del eléctrico en Pajares, el Padornelo, ese olor a Valbuena y sae30.

"Te averiabas y paraban tres". Claro, como no ibas a parar, si mañana era a ti al que le podía pasar. Si nos conocíamos todos, si mañana ibas a coincidir en la carga o en la descarga, ¿con qué cara le ibas a mirar?. Apunte importante sería que, entonces asistencia no había. ¿Que había más relación? Claro hombre, si querías beber algo fresco tenías que parar, no había ni botellas de plástico, alguna de la Casera pa rellenar, no podías llevar comida por que no se podía conservar, osea a comer o cenar al bar. Te sentabas juntos, claro, el GPS era el compañero que había estado. El Internet no existía y el móvil tampoco, lo que es lo mismo, tertulia alrededor del carajillo.

Las ruedas con grapas, los aros, centrar con la lata, el calor que subía del motor y el frío que se colaba por todos lados, osea, cacharros... Otros tiempos y otras formas de trabajar. Otras gentes y otros objetivos que alcanzar, recuerdos de amistades y vivencias. Pero desde luego, ni las carreteras, ni la seguridad y los cacharros estarían a la altura del ritmo actual.

Puede que los recuerdos nos traigan alguna lagrimilla a los ojos, puede que esas vivencias nos hagan sentirnos orgullosos, somos camioneros. Hala por lo negro

El Maño

(Foto de archivo)