Conductor asalariado, a río revuelto, ganancia de pescadores ¿Os suena? "Camionero García". Opinión

A río revuelto, ganancia de pescadores, que diría mi abuelo en otro tiempo para identificar la situación actual del transporte por carretera en España y no le faltaría razón, porque la mayoría va como pollo sin cabeza, mientras qué, quien alimenta esta estrategia vive plácidamente de su creación. Y no son pocos y en muchos ámbitos.

Pero no piense nadie que pudiera ser el Gobierno, cualquier gobierno, el que ha creado esta situación, lo han hecho desde los comités nacionales, donde están representados los cargadores, los operadores, los intermediarios y lo peor de todo, donde están los propios transportistas, unos por intereses, ya que su dimensión digiere mejor este despropósito, y que se aprovechan de su ventaja frente a los clientes y saben de su posición de poder frente a los autónomos, microempresas y PYMES, con la consabida complacencia de sus asociaciones representativas.

Pero hay quien sufre mucho más esta situación y no son otros que los conductores asalariados, porque se ven indefensos ante tal abuso y la represión correspondiente por parte de las empresas si se atreven a levantar la voz y exigir lo que por derecho es suyo.

Que no le quepa a nadie duda de que este servidor defiende al sector del transporte por carretera, pero el digno, el que respeta a sus trabajadores y pequeñas empresas, el que cumple con sus responsabilidades como empresarios y el cumple con sus obligaciones fiscales con su país, cosa que podríamos decir que en un alto porcentaje no hace.

Se quejan los sindicatos de que la situación actual del sector no es coyuntural y no les falta razón, que es un nido importante de fraude a las arcas de la Seguridad Social y de Hacienda, que no se respeta nada de lo acordado y firmado en los convenios y se olvidan, los sindicatos mayoritarios, que la montaña no va a Mahoma, que hay que ir a donde se les pueda escuchar, ver y preguntar y son muchos los sitios a los que acudir y pocos los llamamientos de ellos hacia los trabajadores. Pero si como dicen ellos, no hay medio de comunicación que les de el tiempo necesario para explicarse, aquí tienen uno, Diario de Transporte, un medio libre e independiente, donde todo aquel que quiera tiene un espacio para dar voz a sus reivindicaciones, logros o inquietudes.

Pero se quejan también los autónomos y microempresas, por libre y através de sus asociaciones, unas incluidas en el CNTC, otras fuera, pero estas dejan muchas dudas organizativas y de proyecto, lo digo por eso de unir autónomos y asalariados, mejor, tratan de unir a las empresas y a los asalariados en una unión imposible que no está dando los resultados que dicen que prometen. Podemos verlo en las guerras vía redes sociales. Tanto es así que prácticamente nadie de los asalariados ha visto una mejora en sus condiciones sociolaborales, más bien lo contrario, que han descontado días de vacaciones a sus trabajadores, por su paro patronal de marzo y lo pretendían hacer en el fallido del 14 de noviembre. De hecho no llega al 40% los autónomos y microempresas asociadas y así va la cosa.

Cada colectivo debe tener su espacio bien diferenciado para defender sus reivindicaciones, porque no hay nada que equipare a un conductor asalariado y a un autónomo o empresario que además es conductor. Nada, porque desde la visión de cada uno con sus circunstancias la situación es bien diferente y solo hay que pararse a analizar cada cuestión y cuál es la responsabilidad de cada uno frente a cualquier situación.

Mientras las grandes patronales en una estrategia suicida se niegan a avanzar en el tercer acuerdo general y en los convenios y en las mejoras que sus trabajadores demandan para dignificar la profesión.

Saben los empresarios, que por orden de la CEE hay que poner un salario unificado para toda España por eso de cumplir con las directivas europeas, saben de la precariedad y de la falta de conciliación familiar de sus trabajadores, pero tensan la cuerda exigiendo más horas de trabajo anual, saben que los salarios netos son de miseria ante una IT o de la pensión de jubilación y aún siguen camuflando kilómetros por dietas, o como diría el otro, pagando de manera fraudulenta a sus trabajadores, amparándose en una sentencia que habla de complemento de kilometraje y de la que huyen vista la forma que tienen de confeccionar las nóminas.

Hay fraude tanto en cuanto en las mayoría de las empresas del sector, no se contrastan las horas de trabajo efectuadas anualmente y no será por medios tecnológicos para ello, porque no hay una actividad que esté más controlada que la del conductor de camión con obligación de operar con tacógrafo, a pesar de que muchos ignorantes lo ven como algo negativo para ellos, quizás pretendan trabajar 24 sobre 24 toda la semana y ser verdaderos criminales en potencia en la carretera. Lo digo porque algunos ponemos en valor la seguridad y la vuelta a casa de todos los usuarios de la carretera, también por supuesto la de los trabajadores del sector, que se ven torpedeados en este aspecto por eso de las restricciones.

Y ante todo este despropósito, la complicidad de los conductores asalariados, o más bien diríamos que su ignorancia sirve para llenar la saca de quien le explota y ante tal ignorancia, escucha y da credibilidad a quien pretende coartar sus derechos como trabajador e insulta y denigra a aquellos que cada día se ponen frente al patrón para intentar con las pocas mimbres que tienen, conseguir derechos y salarios dignos.

Y no se me olvida que todo esto pasa por la permisividad de los diferentes gobiernos, haciendo caso omiso de sus obligaciones a nivel de controles, inspecciones y demás herramientas que sí tienen a su disposición y que que no usan y que sí miran para otro lado tratándose de los conductores de camión, sea cual sea su condición y su actividad.

Todo esto queda reflejado en los acuerdos alcanzados entre CNTC y Administraciones, que dictan al escribiente lo que se que pidan los transportistas y rubrican y sellan a sabiendas que nada se va a cumplir, y más en este país donde siempre se pone la atención en lo ajeno y se olvidan de que son parte del problema, problema que no es otro que la falta de formación empresarial, conocimiento de sus responsabilidades y obligaciones y de su complicidad con el fraude y la trampa.

Sí, a río revuelto, ganancia de pescadores, que diría mi abuelo, mientras yo. Ya me estoy comprando un camión.

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