Opinión

Cuando cada minuto cuenta

Cuando cada minuto cuenta

Cada día vemos nuestro fracaso como sector y aunque hay quien con esto esté sacando rentables beneficios lo cierto es que hemos fracasado en nuestro anhelado digno futuro.

Las políticas de transporte de la Comunidad Europea no tienen al sector de mercancías por carretera como actividad de futuro por el coste que ello conlleva por tonelada transportada y no hay mejor forma de demostrarlo que atomizando al sector y dando rienda suelta al libre albedrío. Y digo esto por la competencia feroz y desleal entre empresas de diversos países, el dumping socio laboral existente y el consentimiento de las instituciones europeas ante estos problemas. Son países concretos quienes en defensa de sus transportistas están poniendo coto a los excesos de estas políticas comprobado el efecto precario y esclavista que sufren miles de camioneros por los distintos territorios de la Comunidad.

Todo esto me hace pensar que es una política bien diseñada para sacar al sector ferrocarril de su ruina crónica y subvencionada con dinero público hasta el infinito y lo hacen saturando las carreteras de camiones, generando problemas de congestión, seguridad y lo peor con la explotación de sus trabajadores y en connivencia con algunas empresas de mercancías por carreteras que ven en las ayudas públicas un ingreso a sus cuentas de resultados.

Y lo que duele a quienes amamos este trabajo y queremos que perviva con un futuro digno y bien remunerado es la baja formación de sus trabajadores y aquí no voy a separar asalariados y autónomos, porque es un problema que sufren ambos y digo sufren, porque no son culpables de la falta de políticas de formación y por la escasa exigencia para acceder a la profesión que hacen de nuestro sector un refugio para trabajadores poco cualificados en tiempos de crisis. Podemos palpar como muchos hablan de abandonar la profesión por los problemas que sufren y quizás sean problemas creados por nosotros mismos, por desconocimiento de las normas, por darle poco valor a nuestro trabajo, por la baja filiación a asociaciones y sindicatos y lo peor, por miedo a perder el trabajo. Miremos hacia nosotros mismos, si no somos, si no sentimos este trabajo como profesionales no podemos esperar que nos traten como tal, quizás uno de nuestros problemas es que sobran camioneros y falten profesionales.

Países como Francia, Bélgica y Alemania seguramente presionados por sus trabajadores sindicados, están tomando medidas contra el dumping, el cabotaje y la dignidad de sus trabajadores y esto ha ha hecho que sindicatos europeos se enfrasquen en una batalla por llevar al parlamento europeo una iniciativa para hacer que en toda la Comunidad Europea un trabajador que desempeña las mismas actividades tenga las mismas condiciones sociales y salariales ademas de exigir un respeto a unas condiciones dignas para ejercer esta actividad.

Y en España estamos como siempre, al verlas venir. Como país periférico sufrimos de manera especial estos problemas y nos quejamos, pero no en el lugar que corresponde. Y la campaña de firmas para esta iniciativa europea es de las mas bajas hasta ahora y esto avergüenza a aquellos que se están movilizando para llevarla a buen fin y con justa razón.

Hoy en día cuando nos montamos en nuestros camiones cada minuto cuenta pues estamos condicionados al tacografo y sus normas, esas que parece ser nos traen por el camino de la desesperación, pero las normas no están hechas para jodernos la vida y si las sabemos aplicar bien nos ayudaran a comprender el verdadero valor de nuestro trabajo y la cualificación necesaria para ejercer esta actividad. Hoy, y en pos de un futuro mejor para nuestro sector cada minuto cuenta y es por eso que pido el apoyo a la campaña de https://www.fairtransporteurope.eu/

Buena ruta.

Niko Martin

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