Opinión

Cuando no queda más remedio que irse al paro. Opinión

Cuando no queda más remedio que irse al paro. Opinión

Redacción.- Al correo electrónico de los lectores de Diario de Transporte, nos llega la opinión de un conductor que nos pide que hagamos público el caso que le ha pasado a un compañero con la empresa para la que ambos trabajan.

"¡Buenos días! por decir algo, os escribo a la redacción para denunciar el trato que, como esclavos recibimos a veces de algunos empresarios. Hoy es un mal día en la empresa para la que trabajo, mal día para los compañeros y trabajadores.

Porque hoy un grán compañero y excelente trabajador, no aguantó más la presión psicológica y físicamente harto de trabajar, casi todos los festivos y la mayoría de los fines de semana, con horarios demoledores de más de 15 horas de jornada, pero esto no cuenta para nada. Porque con la amenaza de: "Tengo cuatro como tú esperando", le dan la cuenta, sin la menor vergüenza ética o empresarial.

Ante esta situación, simplemente porque pidió que le dejaran trabajar con una u otra grúa, con un camión, que le dá igual, pero en uno, no en todos, con una pequeña ayuda para el combustible de su coche porque vive lejos de la empresa. Simplemente porque demostró lo que llevaba haciendo desde el principio en la empresa, se quejó y pidió lo que consideraba justo. Le dieron la liquidación y le mandan al paro.

Es un gran trabajador y ha sido un excelente compañero, trabajando con todas las grúas y los camiones de la empresa, cada vehículo de una marca diferente, pero eso parece que no cuenta. Por lo que ante esta situación que he visto esta mañana, solo siento rabia e impotencia. Siento rabia porque las leyes y los inspectores no actúan. No podemos conciliar la vida familiar con la laboral, obligándonos a irnos al paro, para cobrar el desempleo aprovechándose con presiones y amenazas por empresarios sin alma ni piedad.

Solo buscan mano de obra barata, sin cualificación ni la formación adecuada. Por eso no encuentra verdaderos profesionales. Piden rendimiento y fiabilidad, que sean sus vehículos y máquinas las que sufran la presión, que se llenen de averiase y desidia en las campas por falta de un mantenimiento adecuado. ¡Que somos personas!.

Yo llevo desde el año 2015 sin coger unas vacaciones, ni un puente, por supuesto ni este ultimo de diciembre. Pero si pido lo que me corresponde, en la misma obra hay una empresa que tiene gruistas de todas las nacionalidades extranjeras, de Sudamérica o del Este de Europa. Porque los españoles se tuvieron que ir hace tiempo. En estas estamos. ¡Perdonad por si he sido pesado!".

Manuel F.D. un conductor de camiones y grúas.

Foto: Archivo