Opinión

De la formación en el transporte. "Siempre por lo negro". Opinión

Mitma presenta al CNTC las líneas maestras de la futura Ley de Cadena del Transporte
Camiones en carretera
De la formación en el transporte. "Siempre por lo negro". Opinión

Antiguamente, el aprendizaje se realizaba poco a poco, con los consejos del padre, de otro conductor veterano o simplemente empezando con viajes cortos y chino chana. De una forma u otra, se iban aprendiendo las cosas y uno se iba soltando.

Hoy quieren convertir el acceso a la profesión en algo que prepare al neófito para incorporarse y en cierta medida, no es descabellado. En la vorágine que nos rodea con la escasez de chóferes, no parece muy normal que a alguien que desconoce el oficio, se le de un camión sin más y se le mande a la buena de dios a estos ritmos frenéticos de trabajo que ahora se estila.

Tampoco parece coherente que en unos países se pueda exigir cierto nivel de preparación y en otros prácticamente ninguna, por eso medidas de este tipo deberían tener una unificación de criterios. Todos sabemos que las redes de captación de ingenuos de falsos autónomos, tienen un manantial de captación en la gente de baja preparación. Todos sabemos que una fuente inagotable de mano de obra es aquella de bajo nivel cultural y alto nivel de necesidad. En ambos casos la falta de información es su base primordial.

Tanto a nivel laboral, profesional o empresarial (el autónomo al fin y al cabo es un empresario individual) la formación e información deben estar a disposición de cualquier persona que quiera acceder a la profesión y el controlar que así sea y que realmente se conozca, es tarea de la administración. Parecida función a ese papel que debería cumplir el CAP y que desgraciadamente no es más que una pachanga, un mero trámite a sortear que en realidad sirve para poco excepto para pagar.

Si a la mayoría de los empresarios de la vieja guardia se les exigiese un mínimo de gestión empresarial suspenderán estrepitosamente, pero para eso están los gestores, contables y profesionales. Sin embargo, al chófer se le exige cada vez más conocimientos en temas de normativa, reglamentos, estiba, ADR y otras cuestiones legales, cargándoles además con tareas y responsabilidades como cargas, descargas, amarres. Al final va a resultar que para llevar un camion vamos a ser poco menos que catedráticos y para ser empresario bastará con tener poca vergüenza y quien te preste los cuartos.

Difícil tarea tendrá el buen empresario que quiera respetar a sus chóferes y cumplir con sus salarios, fiera competencia con el empresario de tres al cuarto que lo único que le interese sea contratar al chófer más barato y el material alquiladoBalanza difícil de equilibrar, con el añadido del pasotismo del que teóricamente debería controlar, más preocupados de sangrar al asalariado que de perseguir la ilegalidad. Hala, por lo negro.

El Maño

(Foto de archivo)