De la memoria histórica a la neurona histérica... "Siempre por lo negro". Opinión
Cuando uno lee eso de sindicatos, para nada...asociaciones, no las quiero, se hace uno la reflexión de quién y por qué manifiesta tan descabellada y desagradecida opinión.
Sería bueno recordar que los derechos laborales, sociales y salariales de hoy, fueron luchados por organizaciones sindicales en un tiempo no muy lejano, que la actual legislación laboral viene de muchas luchas y muchos desengaños.
No se puede comparar la situación sindical de antaño y la de ahora, eso es evidente, pero aunque las reivindicaciones y causas poco tienen que ver, es bueno reconocer los méritos a quien los tiene.
Las asociaciones patronales, de autónomos, pymes y empresarios en general, nada tienen que ver con la lucha sindical.
Los derechos del trabajador, los convenios y acuerdos actuales tienen una cobertura, legislación y normativa suficiente. El problema es que los empresarios no las cumplen y los asalariados no exigen su cumplimiento.
Al autónomo o la pyme, no le interesa la unión del trabajador por cuenta ajena, la reivindicación del trabajador asalariado, más bien todo lo contrario, por que si le paga con arreglo a lo estipulado, sus costes aumentarán exponencialmente.
Exigir los derechos y salarios conforme a la legislación esta al alcance de cualquier trabajador, otra cosa son las excusas de cada uno para no hacerlo.
Desde luego, es palpable que es más fácil echarle la culpa a los representantes sindicales y pedir que otros se pongan el "chaleco amarillo"de la reivindicación colectiva, que reconocer la incapacidad moral y económica para defenderlo de forma personal, ya sea por temor al despido, por que se tiene mucho que callar o poca valía profesional, sin decir nada de eso de no meterse en líos, que se metan otros y si consiguen algo, lo hago mío.
La verdad es, que pocos son los que cuando les a tocado ir a los juzgados de lo social han perdido, pocos jueces han fallado a favor del empresario y el que no ha reclamado es por que no ha querido. No hace falta estar en un sindicato para reclamar, pero tampoco hay que despreciar lo del otro, más aún cuando no se tiene nada que aportar.
Es más, facila atacar e intentar destruir lo del prójimo que crear, proponer y sumar con lo propio. Yo solo les diría una cosa: "SI NO VAS A APORTAR, POR LO MENOS INTENTA NO ESTORBAR".
Es evidente, palpable y constatable, que aquellos que basan su argumento en criticar, poco o nada pueden aportar. (Foto de archivo)