Defender lo indefendible. "Siempre por lo negro". Opinión
Defender lo indefendible... Que un autónomo o un pequeño empresario, esté en contra de que se apliquen peajes en las autovías, vía euroviñeta u otro sistema, puede ser entendible, pero que lo haga un asalariado, tiene difícil comprensión.
Las autopistas y autovías necesitan un mantenimiento, necesitan infraestructuras como áreas de servicio, vigilancia y muchas otras mejoras para adaptarse a las necesidades actuales. Todo esto, significa inversión, puestos de trabajo y en concreto, para nuestro sector, más seguridad y comodidad.
Son miles los camiones que circulan con matriculas extranjeras, cruzando de norte a sur nuestro país, sin pagar ningún tipo de peaje, aparcando en nuestros aparcamientos, disfrutando de servicios que pagamos todos los españoles vía impuestos. Además, los que salimos fuera de modo habitual, ya sabemos que en todos los demás países pagamos peajes y tasas, en muchas ocasiones obligados por las prohibiciones y limitaciones.
Todos coincidimos en que es necesaria una buena adaptación de nuestras vías a las necesidades actuales, tanto en el asfalto como en infraestructuras, seguridad, señalización y otros aspectos. También estaremos de acuerdo en que los vehículos pesados también somos los que más lo castigamos.
No se cual será la formula, no se cual será el sistema. Me imagino que las matriculas nacionales, que ya pagamos muchas tasas e impuestos que en una parte "teóricamente" van destinados a estos fines, deberíamos tener otro tratamiento. Pero lo que no es justo, que miles de vehículos extranjeros circulen por nuestro país sin contribuir ni un euro a su conservación, mantenimiento, iluminación, seguridad,etc.
Todo lo que beneficie a nuestra seguridad y comodidad, debería ser bien aceptado, lo mismo que el dinero, que se pretende recaudar, debería ser debidamente administrado y utilizarse en lo que esta destinado. Para exigir, hay que cumplir y para reclamar, hay que pagar... Lamentablemente, los que más se quejan, como norma general, son los que menos derecho tienen para ello.
El espíritu empresarial se basa en el beneficio en el desarrollo de una actividad, para ello cuando los costes de producción aumentan, se deben incrementar en los precios de venta. Desgraciadamente, el empresario mediocre lo que hace es bajarle el sueldo al chofer y los cuidados al camión. Cuando no, circula sin seguro y los impuestos están en la misma lista de espera que el despertar de su neurona. Hala...por lo negro.
(Foto de archivo)