Opinión

Huelga en Murcia: vergonzoso. "Camionera Metalera". Opinión

Huelga en Murcia: vergonzoso. "Camionera Metalera". Opinión
Imagen de la carretera desde la cabina del camión
Huelga en Murcia: vergonzoso. "Camionera Metalera". Opinión

He dejado pasar unos días leyendo todo tipo de comentarios relativos a la pasada huelga del transporte en Murcia. En realidad, he leído y escuchado muy poco, apenas nada. Parece que la vergüenza nos ha hecho enmudecer y hemos hecho mutis por el foro intentando convencernos a nosotros mismos de que esta historia no va con nosotros.

Pues perdonad que os diga que sí, que sí va con nosotros, con los compañeros murcianos y con todos los demás del resto del país. Cuando las cosas se hacen mal, lo que hay que hacer es un profundo examen de conciencia para reconocer los fallos cometidos. Todos los fallos. Dejar por una vez de tirar piedras en tejados ajenos, mirarnos el ombligo y una vez reconocidos nuestros propios errores, intentar buscar soluciones.

Bajo mi punto de vista, tan válido o erróneo como cualquier otro, hemos dado una imagen muy real de lo que somos los camioneros al resto de la sociedad: un atajo de piratas, de esclavos voluntarios y felices, de borregos adaptados perfectamente al rebaño porque es más cómodo que el pastor nos vaya diciendo cada paso a dar, de piezas mecánicas de un engranaje sin ninguna intención ni capacidad de decisión, de gente con un nivel de educación bajo mínimos con el insulto y descalificación como único argumento.

No oigo ningún comentario a los que tanto han despotricado contra los sindicatos, culpándolos de nuestra situación porque “se han vendido a la patronal” por alguna que otra comilona. Repito: no los oigo ahora.

No oigo a los camioneros de bar y redes sociales arengando a la huelga, porque estaban hartos y no se podía aguantar más. Repito: no los oigo ahora.

No oigo a los que proclamaban que Murcia iba a ser el detonante de algo parecido a la hecatombe para la patronal porque su ejemplo se iba a correr como la pólvora por toda la geografía nacional. Repito: no los oigo ahora.

No oigo a los que defendían la huelga en fechas navideñas porque supuestamente se iba a desabastecer el país en fechas tan señaladas para el consumo. Repito: no los oigo ahora.

No oigo a los que juraban y perjuraban que la huelga seguiría el tiempo necesario hasta conseguir lo que se pedía. Repito: no los oigo ahora.

Lo que sí escuché esos días de huelga fueron comentarios que daban vergüenza ajena. Cuando se juntaron unos pocos camiones para ralentizar el tráfico por Murcia, circulando a muy poca velocidad, uno de ellos, en un grupo al que pertenezco, nos iba mandando audios narrando la experiencia con comentarios como “aquí estamos, cortando el paso a los coches... que se jodan.. vamos a darles por saco para que aprendan a no sacarnos el dedito cuando nos adelantan...” quedando muy claro que su objetivo era molestar a los coches, no manifestarse por sus derechos. Vergonzoso.

Escuchando en ese mismo grupo: “vamos compañeros... vamos a tumbar a este Gobierno... estamos hartos ya de tanto perroflauta rojo y comunista”. Poniendo en nuestro conocimiento, de una manera clara y diáfana, que el objetivo no era conseguir mejoras para los trabajadores del transporte, sino derrocar a un gobierno que no es de su gusto. Vergonzoso.

Lo más absurdo de todo esto que se nos iba transmitiendo fue que no lo hacía ningún camionero que se hubiera declarado en huelga, sino que había causado baja en su empresa para cogerse las dos semanas de Navidad y estar con su familia y en Enero empezar en una nueva empresa. Ni siquiera estaba de huelga, sino en paro voluntario. Y tenía muy claro que a principios de año, empezaba a trabajar sin importarle el estado de la huelga. Vergonzoso.

He oído quejas hacia los medios de comunicación nacionales por no hacerse eco de la huelga con la misma intensidad que hicieron con el paro patronal. Pero lo que no cuentan es que ni siquiera fueron capaces de transmitir el más mínimo interés por su situación. Muy al contrario, en lugar de ponerse en contacto con estos medios dándoles a conocer su situación laboral, las frases que usaron fueron de tal calibre que no me apetece nada copiarlas literalmente aquí, dejando muy claro el nivel cultural y de educación y por supuesto el gran conocimiento de insultos, descalificaciones y faltas de ortografía. Me puedo imaginar la cara de las redacciones de dichos medios nacionales al leerlo. Vergonzoso.

Podría seguir mucho más, pero con esto ya saqué mis propias conclusiones. Murcia nos ha enseñado cómo no hay que hacer las cosas. Aunque también es verdad que, por lo menos, ha habido un rayo de esperanza en los compañeros de Transportes Caudete que nos han enseñado que haciendo bien las cosas se puede conseguir mucho.

Sigamos el ejemplo de los compañeros de Ttes. Caudete y no tendremos todo perdido. ¡¡¡Nos vemos en la carretera!!!

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Foto: Trucker Women