Opinión

La impotencia que da la prepotencia... "Siempre por lo negro". Opinión

 La impotencia que da la prepotencia... "Siempre por lo negro". Opinión
Un camión circulando
La impotencia que da la prepotencia... "Siempre por lo negro". Opinión

La impotencia que da la prepotencia... La dura realidad es que hoy por hoy, sale más a cuenta andar mareando la legalidad que intentar cumplirla. 

Si el que quiere empezar una aventura poniéndose a trabajar con un camion no quiere hacerlo de asalariado tiene fácil incorporarse al mercado. La oferta para hacerlo sin necesidad de titulación, sin obligarse, incluso, a comprar un camion es más sencilla que intentarlo por la vía, digamos, "oficial".

Un buen asesor para pillar el paro acumulado, un buen gestor para tener subvención en la cotización (50 € el primer año), un compraventa avezado para comprar un camion o un avispado comercial de concesionario que nos dé uno alquilado y todo arreglado. Si te adentras un poco en este mundo del apaño, incluso encontrarás un "todo en uno" en alguna que otra cooperativa, que a cambio de 200/250 € mensuales te lo tramita todo, desde el paro, el alta, la factura, la tarjeta y luego te lleva toda la gestión.

Oferta atractiva, aún sin el paro acumulado, con 8.000 ó 9.000 € por un camion de segunda mano, un flotista que te da trabajo, te reposta el gasoil, te pone el aparato de peajes e incluso te da algún adelanto (si te fías, incluso la cooperativa será suya), ya estás en el mercado. Mínima cotización, impuestos por módulos y trabajar. Si no piensas en el futuro, nada que objetar.

Tras todo lo que se ha publicado, objetado y propagado en contra de este sistema "legal" de trabajo asociado, todo sigue igual, incluso a aumentado.

Lo de sacarse una titulación, comprar camión nuevo y empezar empeñado, es tarea difícil y por la que pocos han optado. "Llevar el nombre en los papeles de un camión significa llevarlo en un montón de letras de financiación" y sin embargo, el precio que te van a pagar por transporte no tendrá diferencia con el del que factura en una cooperativa y no a su nombre, el gasoil y los demás gastos tendrán también el mismo coste.

En términos contables, lo que el cooperativista paga de cuota mensual, el otro lo paga al gestor habitual. Claro que, sacando pecho y mirando por encima del hombro no se gana más y al que tanto se le critica le importa 3 cojones mientras llene la tripa. Hala, por lo negro...

El Maño

(Foto de archivo)