La Plataforma en Defensa del Sector del Transporte. La opinión de Fernando Guillén

Llevo algunos días leyendo y escuchando una serie de descalificaciones contra la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte, a raíz del cierre patronal llevado a cabo desde el 14 de marzo.

Bien, yo no conozco a Manuel Hernández, si conozco las líneas de sus reivindicaciones y he asistido a dos reuniones, aunque soy asalariado si quise conocer el ambiente.

No me identifico con la Plataforma, nada ofrece a los asalariados. Su composición es básicamente de autónomos y microempresas, y aunque meten cosas como la carga y descarga o la jubilación, esto en realidad son secundarios e interesa mas a los propios autónomos, sobre todo la carga y descarga, que a cualquier asalariado que sea conocedor de sus obligaciones y derechos, además si algo quedo claro, es que este tipo de cuestiones han quedado en segundo plano. Lo del Convenio Colectivo Estatal me lo tomo a broma cuando viene de un grupo de empresarios que no respetan nada en su mayoría: ni el 561, ni convenios, ni ROTT, ni leches.

Ahora bien, creo que la gente se equivoca cuando habla de la Plataforma. Su movilización ha sido un éxito, enorme, han paralizado completamente el país, han sabido unir el descontento, llegar a la gente con reuniones celebradas a lo largo de toda la geografía nacional y le han pegado una soberana lección a Fenadismer, a CETM y todas las organizaciones regionales que han tenido que ir bailando al son que tocaba la Plataforma. Poco me importa el tal Manuel Hernández, lo importante es lo que hizo y como lo hizo.

Paralizar un país en menos de una semana no es moco de pavo, y más cuando ningún medio de comunicación ni ninguna institución le daban el mas mínimo crédito. Lo hicieron como siempre se han hecho estas cosas: organizando piquetes de coacción, que no informativos que eso es una milonga y nunca han existido, ni en esta ni en ninguna movilización: si uno quiere conseguir algo, la coacción y la fuerza son necesarias, siento decirlo, pero esto es así, y mucho tendremos que aprender los asalariados porque si algún día queremos parar tendremos que enfrentarnos a los empresarios, y tendremos que amenazarlos, usar la violencia y llegar incluso a puntos mas altos de los que ha llegado la Plataforma, porque no dudéis que ellos nos amenazaran de todas las formas para evitar cualquier movilización, lo hacen cada día. Cosa diferente es poner en riesgo la vida de nadie, ahi se han pasado de frenada, y creo que se han equivocado.

Les ha fallado, eso si, la falta de veteranía, lo que dio lugar a los incontrolados y también a cierta desorganización que motivo que muchos arrancaran antes de tiempo o no se mantuviera la firmeza hasta las ultimas consecuencias, pero el manejo de redes sociales ha sido perfecto. Hay que felicitarlos.

¿Que hubiera pasado si no se hubieran levantado?, ¿y si hubieran seguido con las mismas medidas de fuerza y coacción que al principio? Bueno, ya no lo sabremos, e ignoramos si alguna vez lo vamos a saber, pero si debemos sacar una lección los asalariados, porque nos guste o no, estas cosas van asi, si queremos éxito tenemos que molestar e incordiar, y joder a ciudadanos e industrias, de lo contrario no nos tendrán en cuenta.

Asi funciona el mundo y no va a cambiar. Quizá yo habría hecho otras cosas, como bloquear las grandes empresas de suministro de productos alimenticios, lo que afectaría a los consumidores y cabrearía al Gobierno, y no habría necesidad de una violencia excesiva, pero no nos engañemos: los antidisturbios harían su trabajo, la verdad, y siendo realistas, no tenían muchas opciones... quizá permitir a los compañeros en transito a sus bases que llegaran a las mismas..., en fin..., todos tenemos ideas a toro pasado.

Si yo fuera autónomo, me uniría a la Plataforma, y si fuera la Plataforma intentaría asaltar legalmente los centros de representación del transporte, cosa que creo pretenden hacer, de forma acertada a mi juicio.

¡¡Buena ruta a todos!!

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