La prostitución sindical. Opinión
Ahí por agosto 2018 se hablaba de la creación de un sindicato de meretrices tal como suena, pero esto no era nuevo del todo ya que existe el viejo oficio dentro del gremio sindicado.
Oficio que algunos aprenden rápido y solo por el interés de asentarse junto al calor y el plato que les da la patronal olvidando los fines por los que han sido electos, est@s actúan en consecuencia, de una forma consensuada y son personas que figuran como sindicalistas en cualquiera de las Siglas. Con esta crítica no quiero desvirtuar la gran labor de otros much@s compañeros. Esta claro que él que quiere o decide ser prostitut@ sindical de una dirección empresarial, es por una decisión personal.
El gran problema con est@s viene con sus acciones y sus actos, todos van cargados de vileza, deslealtad, confabulación y denotan pleitesía hacia el jefe, esos actos contra el obrer@ y companer@ van por desgracia exasperando la relación con quienes en verdad se deben. A muchos les da igual incluso hacer ver los intereses propios que buscan a fuerza de venderse al empresario, porque ellos mismos se creen parte de la dirección al estar sentados en un sillón. Esto también demuestra lo malo que es dar con el voto la comodidad y los poderes a quien solo va a buscar su confort personal sin entender de lucha sindical.
Aclaro que la lucha sindical no es pegarse por todo y contra todo, es hacer valer los acuerdos, es velar por los interés comunes, es saber o cómo poco conocer cómo actuar, la lucha sindical es estar al lado de quien representas; y la lucha sindical también tiene que ver en el funcionamiento general de la empresa promoviendo la buena relación de las diferentes plantillas y las personas que ellas están, siempre quedando claro los derechos y las obligaciones de cada parte. Fomentar el trabajo y mejorar el rendimiento, pero sin perder la calidad de vida obrera.
Con los que no entienden lo anterior ocurre que llegados a tener un cargo y una vez "metidos en harina" para ellos es mejor colaborar más allá de sus fines perdiendo la dignidad. Algunas veces los he comparado con títeres, pero hoy voy más allá, ya que demuestran que no sólo se mueven por hilos, si no que algun@s tienen decisión propia y se convierten en hetairas de los mandatarios prostituyendo las capacidades otorgadas por el voto, vendiendo favores y cometiendo fechorías, después aguardan su recompensa que muchas veces no va más allá de una palmadita o un saludo con sonrisa, lo cual valoran como viles lacayos. Venden a sus compañer@s y su propia decencia con cada acto de traición.
Que triste que eso no les deje ver que detrás de sus actos hay consecuencias generales pero también personales, muy personales, que dañan familias y vidas. Si ellos siendo las "putas" del jefe son felices que por lo menos se cuiden de no colaborar para que puedan joder a otros.
Y con esto me preguntó:
Donde queda esa virtud, sacrificio y dedicación por luchar en post de las condiciones laborales y derechos del obrero, del compañero?. Donde queda la honestidad, la lealtad y la calidad como persona de est@s?.
Me despido dando las gracias a los que si respetan su condición, su cargo y reconocen las reglas de lo que para muchos significa ser sindicalista. Anónimo.
Foto: Archivo Diario de Transporte