Opinión

¡Maestro de Maestros!, el Gran Pepe Yo. "El camionero en ruta". Opinión

¡Maestro de Maestros!, el Gran Pepe Yo. "El camionero en ruta". Opinión

Nunca hasta ahora, me había sido tan difícil sentarme delante del ordenador a escribir, ¡Nunca!. Pero hoy tengo que hacerlo, porque así se lo dije y él me dió su permiso, así que allá voy.

¡Maestro de Maestros por encima de todo y de todos y todas!, el ¡Gran Pepe Yo!. Seguramente muchos y muchas de los que leáis esto, así le conoceréis por el Facebook, pocos, -yo hasta hoy nunca me había preocupado por saberlo-, sabréis que su nombre es José Julián López, camionero por encima de todo, de los de la vieja escuela ,-sin despreciar a las generaciones posteriores, no se me enfaden-, de los que, como yo, desde niños sonábamos algun día con recorrer el mundo al volate de un camión.

El pasado miércoles, recibo una noticia de esas que nunca esperas, ni quieres recibir. Me entero que al Gran Pepe Yo ,-para mi siempre es y seguirá siendo su nombre (que me perdone)-, me llega la noticia por otro grande de la carretera, Gori Chaves, que a nuestro admirado y respetado compañero, le han detectado una grave enfermedad, no es coronavirus.

La sangre que te corre por las venas, dá la sensación de congelada, vuelves a mirar una y otra vez el mensaje de Gori, lo relees y te dices a ti mismo: ¡No puede ser verdad!, te preguntas mirando al Cielo ¿Por qué a él?, no le deseas mal a nadie, ni a tus peores enemigos, pero vuelves a preguntarte: ¿No había otra persona para elegir?,¿Por que esa maldita enfermedad le tiene que tocar a las personas buenas?

Desgraciadamente la vida, esta que nos ha tocado vivir, es así. Respiras profundo varias veces, coges el telefono y haces una de esas llamadas que nunca has querido hacer, y allí en su amado pueblo de Montoro, en la provincia de Córdoba, responde el mismo Pepe Yo, el de siempre, el que siempre estaba, como si no pasara nada; es que encima hasta te tranquiliza él a tí: "Nada amigo, que me lo han detectado, que aquí estoy", encima con todo lo que imaginas que tendrá en su cabeza, con los suyos incondicionales como siempre a su lado, va y te pregunta: ¿Tú como estas?, ¿Cómo te va la vida amigo?

Ese es el Gran Pepe Yo, el que en la red social de Facebok le veníamos grabar sus videos, opinando libremente, dejando su parecer en las noticias, debatiendo, civilizadamente como tiene que ser, respetando las opiniones de todo el mundo, pero sin morderse la lengua, con ese acento andaluz tan suyo.

Yo, que nunca le he conocido en persona, siempre le he respetado aunque tuviéramos opiniones enfrentadas, pero teniendo siempre muy claro, que era su opinión y que, como todos y todas tiene su gran parte de razón.

Ahora, os estaréis preguntando ¿Porqué eso de ¡Maestro de Maestros!? Por muchas y variadas razones, pero la principal porque Pepe Yo nació en 1952, me lleva unos cuantos años de delantera, pero aunque fuera tan solo uno en este mundo, ya lleva más tiempo que yo, por lo tanto tiene más experiencia, y seguramente me enseñará y me ha enseñado muchas cosas.

Porque, aunque esté mal que yo lo diga, desde niño me enseñaron a respetar a los mayores que yo. Tal vez sea porque uno aprendió a andar, a leer y a escribir con los abuelos, antes de ir a la escuela con 5 años. Porque siempre me encantaba escuchar las conversaciones del los ancianos del pueblo. Con esa filosofia salí a la carretera, por lo tanto, el Gran Pepe Yo es ¡Maestro de los Maestros! y siempre lo será.

Ahora solo quiero pedir un pequeño favor a los lectores de Diario de Transporte, que no dejemos nunca solo al Gran Pepe Yo, nunca, que estemos siempre a su lado, si no es con llamadas, con mensajes de ánimo, porque los necesita más que nunca, pero, sobre todo, porque nosotros también le necesitamos a él. No podemos dejar que el Gran Pepe Yo se nos vaya alla donde terminan las estrellas, antes de tiempo. Porque las personas buenas no se tienen que ir nunca, ni aunque vivan 150 años. Pepe Yo tiene que vivir esos y muchos más.

Ahora tiene que resurgir como un resorte a gran velocidad dentro de todas y todos los que estamos en la carretera, esa solidaridad de camioneros y camioneras que siempre nos ha caracterizado. Tenemos que dejar a un lado las prisas, buscar aunque sean cinco minutos cada día, para saber como le va, para animarle, para decirle todo lo anterior y más.

Porque, a pesar de lo que tiene encima, solo está preocupado por los suyos, por su hijo, ejemplo de educación y de integración, de su gran mujer-esposa, de toda su familia; esa con la que le vemos en la red social. Ese es mi Pepe Yo, ese es nuestro Gran Pepe Yo.

Amigo, no quiero extenderme, ni ser pesado. Tú sabes que podría escribir 350.000 palabras contando todo desde que conectamos la primera vez, pero serían pocas, muy pocas. Porque eres un Grande de la carretera, un Grande de la vida, un espejo en el que mirarse como camionero, como persona y como todo. Seguramente -no lo dudes- hablaremos muchas veces más, tú matarás a ese maldito bicho, le vencerás, como has vencido y salido victorioso de las dificultades que te ha puesto la vida en el camino.

Amigo Pepe Yo: ¡Maestro de Maestros!, ¡¡Ánimo y mil veces mil elevado a la enésima potencia, ánimo!. Sabes que estamos a tu lado, que los camioneros y camioneras siempre estaremos a tu lado. Tú, José Julián López, eres y siempre serás: El Gran Pepe Yo, ¡Maestro de Maestros!. Permite que me quite una vez más el sombrero ante tí, incline mi cabeza y te muestre mis respetos. Pero ¡Por favor!. No nos hagas la faena de irte antes de cumplir, como mínimo esos 150 años, porque te necesitamos, necesitamos que nos guíes en la carretera y en la vida con toda tu amplia experiencia, con tu gran hacer y con tu ser, por encima de todo y ante todo ¡CAMIONERO!.

Un abrazo amigo, cuídate, sigue los consejos médicos y verás como muy pronto estarás otra vez en el Facebook con tus videos, con tu humor andaluz y con tu experiencia al volante del camión. ¡¡Un fuerte abrazo ¡¡SEÑORITO!!.

Para el resto, como siempre, ¡¡¡¡BUENA RUTA, TANTO EN LA CARRETERA COMO EN LA VIDA!!!!.

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Foto: Facebook de Pepe Yo