Opinión

Pepón, camionero de los de antes. "El diván del transporte". Opinión

Pepón, camionero de los de antes. "El diván del transporte". Opinión
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Pepón, camionero de los de antes. "El diván del transporte". Opinión

   Xavi Navarro, Director de Transporte News Radio www.transportenewsradio.com

Es gente sencilla y de buen corazón, recorre Europa todos los días en un camión. Se apaña con poca cosa, derrocha ingenio y tiene mucho coraje. Y como un gran profesional cumple con su obligación en cada ruta.

Ha dado más vueltas que Willy Fog

Ya son cerca de 28 años de amistad y me sigue sorprendiendo cuando describe su próxima ruta: de Madrid a Barcelona en avión, ya allí sube a un camión nuevo y para Stuttgart, Alemania. Una vez hecho el trabajo sale camino Francia, a Lyon. Esta vez recoge un autobús y sale camino a Finlandia, En Dinamarca cruza por los fiordos en Ferry hasta Suecia y tras varias peripecias llega a un pueblecito de la costa finlandesa, fin del trabajo, entrega el bus. Aunque sabe que no ha acabado su encargo, le han preparado otra ruta que le lleva a la otra punta de Europa.

Y tras días y días de trasiego carreteril llega a su hogar, cansado pero satisfecho por la labor realizada con la puntualidad exigida. No lleva ni un par de días en su casa cuando vuelve a sonar el teléfono, el jefe con otra ruta preparada para él. Camiones y autobuses con matrículas provisionales recorren el mundo todos los días desde multitud de concesionarios y fabricantes de vehículos industriales. Siempre te puedes cruzar con alguno, quizás a su volante se encuentre Pepón. Salúdale.

La tira de años en la rosca

Antes trabajaba para una empresa de transporte subcontratada por un operador logístico. Enganchaba la cabeza tractora a los semirremolques llenos de paquetería fraccionada y a rodar los kilómetros que tocasen. Muchos años en el sector que le están pasando factura. Las rodillas hechas polvo, los riñones tres cuartos de lo mismo.

Podemos notar su falta de sueño y descanso cuando quedamos para tomar algo y charlar, se le va la pinza. En ocasiones parece mirar al infinito y a poco que te fijes parece tener en sus ojos la carta de ajuste de las antiguas televisiones. Estrena la cincuentena con el cuerpo como si tuviera más de 60 años. Pero no pierde la simpatía, esas ganas de reír y disfrutar del poco tiempo libre que dispone. Es lo que hay, me dice.

Y por qué no cambia de trabajo

"No sabría qué hacer en otro trabajo, eso de fichar todos los días a una hora y tener al jefe encima mío no va conmigo". Pero, Pepón ¡Si tu jefe te tiene igualmente controlado, estás medio rumanizado! "No es igual, créeme". "Este es mi trabajo, es muy jodido, sí, pero es como si hubiera nacido para esto. Tengo días buenos y muchos malos, pero me busco la vida y sigo en lo que me gusta". En fin, es feliz a ratos y le compensa. Quizás sea cierto que, en otro oficio, aunque menos arriesgado y penoso, sería un tipo gris e infeliz. Sin embargo, cada día esta profesión es más ingrata, todo apunta a que cuando esta generación de camioneros se jubile van a tener que subir al camión los propios empresarios. Ya no queda gente con vocación gracias a la facilidad con la que fluye la información. Podrán tener dificultades para encontrar trabajo, pero no son tontos, en cualquier otro sector te juegas menos la vida, se trabaja mejor, se hacen menos horas y se gana más dinero.

Pepón es mi amigo y ya quisiera yo un trabajo mejor para él. Pero Pepón es camionero, de los de antes.

Xavi Navarro

(Foto: Xavi Navarro)