Opinión

Reciprocidad europea en la explotación de servicios Alta Velocidad

Reciprocidad europea en la explotación de servicios Alta Velocidad
Reciprocidad europea en la explotación de servicios Alta Velocidad
Reciprocidad europea en la explotación de servicios Alta Velocidad

La reciente noticia de que la SNCF rompe el acuerdo con la empresa pública española RENFE, y explotará en solitario los trenes transfronterizos entre España y Francia, es un ejemplo claro de la ultra protección del Estado francés sobre su ferrocarril, lo que ya es tradicional.

Esta decisión unilateral de la operadora francesa, de no renovar a finales de este año el acuerdo sobre la explotación conjunta de las líneas de alta velocidad Barcelona-Lyon-París y Madrid-Marsella, supone que las dos líneas transfronterizas serán explotadas en solitario por la compañía pública francesa.

Teniendo en cuenta que SNCF, tras el trámite de liberalización de los servicios AVE españoles, cuenta con licencia para operar en España, en tanto que RENFE no cuenta con tal licencia en Francia (y especialmente para operar la línea entre París y Londres a través del túnel que cruza el canal de La Mancha, para las cercanías francesas y para la línea Paris-Lyon-Marsella), no podemos sino ratificar lo que ya expusimos en nuestro artículo, de diciembre de 2019, publicado en la revista Transporte y Movilidad del El Economista, titulado “La liberalización del AVE a favor de las empresas públicas”.

En esta colaboración, ya censuramos que las adjudicaciones realizadas por el ADIF en noviembre del 2019, para los primeros paquetes de tráficos (ejes Madrid-Barcelona frontera francesa y Valencia-Barcelona, Madrid-Levante, y Madrid-Toledo-Sevilla-Málaga) a liberalizar en alta velocidad (pasajeros), lo fueran, además de a favor de la española Renfe-Operadora, a la italiana Trenitalia y la francesa Rielsfera (filial española de la SNCF), todas ellas empresas públicas. Y ello porque además de que una liberalización que únicamente atrae a empresas públicas, y además de Estados con los que no existe reciprocidad en la materia, entiendo que es un despropósito.

La decisión de SNCF que rescinde el acuerdo con la empresa pública española RENFE, no es sino un hecho más que se une a otros muchos anteriores, como especialmente la falta de colaboración para solventar la problemática de las conexiones transpirenaicas, cuestión esencial que ya en mi etapa de Director General de Ferrocarriles y T. por Carretera (1996-1999) fue objeto de distintas reuniones infructuosas con las autoridades francesas.

Esta posición francesa me recuerda a mis admirados, y desgraciadamente fallecidos, profesores Rafael Izquierdo de Bartolomé (catedrático de Transportes de la Escuela de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos), y Antonio Carbonell Romero (Presidente fundador de la Asociación Española del Transporte, ex Presidente de RENFE y primer español en presidir la Unión Internacional de Ferrocarriles), que en sus conferencias siempre advertían irónicamente (como ellos acostumbraban comunicar) sobre esta “amistad” y colaboración de nuestro vecino país en materia de transportes, en su doble vertiente de infraestructuras y servicios.

Como con motivo de esta decisión unilateral que se ha comentado, me expresa el prof. Miguel Rodríguez Bugarín (Ingeniero de Caminos, catedrático de ferrocarriles), recordando la frase de George Orwell en 'Rebelión en la granja', “Todos somos iguales, pero unos más que otros”.

Autor: Fernando José Cascales Moreno. Abogado. Académico. Del Cuerpo Técnico de Inspección del Transporte Terrestre. Ex Director General de FFCC y Transportes por Carretera, y del INTA. Ex Presidente del Consejo Superior de Obras Públicas y de INSA. Ex Inspector General de Servicios Ministerio Transportes, Turismo y Comunicaciones.

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