Opinión

SINACOAS y los sindicatos. Opinión de Fernando Guillén

SINACOAS y los sindicatos. Opinión de Fernando Guillén
SINACOAS y los sindicatos.
SINACOAS y los sindicatos. Opinión de Fernando Guillén

Estimados compañeros: Hace unas semanas tuve el placer de aceptar una invitación del director de este medio para participar en uno de los espacios de radio de su medio. En este encuentro, se analizo el tema sindical, y tuve la oportunidad de escuchar a Carlos Coy, presidente del recién creado SINACOAS, el Sindicato Nacional de Conductores Asalariados.

Esta intervención abrió mis ojos a un aspecto que yo no había parado a analizar con calma..., en concreto, la pregunta de uno de los tertulianos sobre ¿Sí los sindicatos están haciendo acciones en torno al transporte porque los asalariados no las conocemos? Yo respondí como pude, pero en realidad me hizo pensar bastante.

Efectivamente, los sindicatos realizan labores como presentar iniciativas para adelantar la de edad de jubilación, informes sobre siniestralidad, acciones conjuntas a nivel europeo..., pero todo eso no llega a los conductores, que tienen una imagen más bien penosa de la acción sindical.

Así que llevo un mes buscando respuestas, preguntando, charlando aquí y allá, y he llegado a una triste conclusión, que debo decir ya apunto Carlos Coy, que no existía especialización y se había producido una dejación clara. Tenia razón.

Los sindicatos tradicionales se han limitado en el tema de Transporte por Carretera al asesoramiento, por decirlo de alguna manera, se han dado por vencidos ante la baja afiliación, las dificultades que el propio sector plantea para su control, la presión empresarial y sobre todo un asunto clave: Por ley, los sindicatos reciben ayudas económicas en función a los delegados sindicales que obtienen, y en el transporte ese peso de delegados es prácticamente, insignificante, y lo que está pasando es que poco a poco se están centrando en funcionarios y grandes empresas y están dejando la labor sindical de lado en el resto de sectores.

Esto no quiere decir que no cumplan su papel de asesorar y orientar a todos los afiliados, incluidos los que pertenecemos al transporte, pero la lucha sindical, la acción sindical directa, es casi inexistente.

En este contexto, surge SINACOAS, sindicato al que adelanto no pertenezco, pero que supone un soplo de aire fresco que si se sabe utilizar con habilidad puede servir de "Pepito Grillo" a las grandes organizaciones sindicales del país, sobre todo si logra captar un importante grupo de afiliados.

Construir una organización una asociaciones, sea de lo que sea, deportiva o sindical, no es fácil. El trabajo que Carlos Coy y toda la gente que seguro está detrás de él ha tenido que realizar es enorme, requiere esfuerzo, tiempo, paciencia, muchas veces poner dinero de tu bolsillo…, y todo por una meta que nos beneficia a todos. Es una labor que deberíamos de aplaudir, como poco, porque no es fácil, ni sencillo.

Y digo esto porque uno se encuentra comentarios de: “otro que quiere chupar del bote”, “esos como los demás” y lindezas semejantes, sin darnos cuenta que hablamos de compañeros que están en la cabina, como cualquiera de nosotros, que intentan hacer algo bueno para todos, y si no queremos afiliarnos es nuestra opción, pero no pongamos palos en la rueda.

Este articulo va en su apoyo, en mi deseo sincero de que logren sus objetivos, de que consigan unir de una santa vez a esta bendita profesión..., de darles mi reconocimiento y mi ánimo, estoy seguro que mucha más gente se unirá al mismo.

Le deseo a Carlos y a su equipo que sean capaces de lograr lo que otros han decidió dejar de lado. Porque, estimados compañeros, ningún derecho, ninguno, se ha conseguido sin unión, sin lucha sin esfuerzo y muchas veces, sin violencia. Ninguno. Desde las vacaciones hasta el derecho a tener una baja laboral remunerada no se ha conseguido por las buenas, y nada nos darán por las buenas, nunca. Por eso debemos sindicarnos, en donde sea, pero sindicarnos para estar unidos, y SINACOAS es un soplo de aire fresco, un soplo que puede provocar una brisa que, quien sabe, puede terminar en vendaval. 

Así que ¡¡Buena ruta a todos!!.

Autor: Fernando GuillénProhibida su reproducción total o parcial sin la autorización expresa y por escrito del autor o el editor.

Foto: Archivo