Opinión

Todo es un comienzo: Sobre la huelga en el Grupo Alonso. Opinión de Miguel A. Mata Pardo

Todo es un comienzo: Sobre la huelga en el Grupo Alonso. Opinión de Miguel A. Mata Pardo
Grupo Alonso
Todo es un comienzo: Sobre la huelga en el Grupo Alonso. Opinión de Miguel A. Mata Pardo

Los trabajadores/as del Grupo Alonso tienen mi respeto y admiración porque están demostrando que con la unidad de una simple plantilla se puede conseguir mejorar nuestras condicióneles de trabajo.

Para mi el declarar una huelga es el último recurso, es cuando una empresa o circunstancias laboral sobrepasa la línea roja de la ilegalidad, y es la única herramienta fundamental que tienen los trabajadores/as para hacerse oír y reivindicar sus peticiones ante una empresa y la sociedad, yo lo llamo poder de negociación, porque cuando hay unidad hay fuerza para negociar.

Llevo trabajando en el Puerto de Valencia veintiséis años, y puedo decir que visto y he odio de todo de muchas empresas. Y precisamente el Grupo Alonso junto con otras empresas no es que brillen por sus condiciones de trabajos y salarios hacia los conductores/as en el sector de transporte portuario del Puerto de Valencia.

El jueves pasado mantuve conversación con uno de los delegados de personal del Grupo Alonso y tienen más que razones probadas para llegar hasta este punto; una empresa nunca debe de cerrase al diálogo con los representantes legales, el no reconocer a las secciones sindicales y no otorgar sus derechos adicionales, el incumplimiento del convenio colectivo en materia de vacaciones que están siendo asignadas sin previo aviso según marca convenio provincial, las pésimas condiciones de trabajo a la que están sometidos.

Pero la principal reivindicación, donde quieren la unificación de las tarifas en las siete empresas del Grupo Alonso donde retribuyen incentivos que paga en función de la facturación, es decir, de los viajes servicios que asignan a ese conductor. Este incentivo a mi entender, es el porcentaje del valor del viaje servicio, o sea, si un viaje puede salir el porte a 100 euros, el 10% es el valor de incentivo que cobra ese conductor. Un incentivo no es dieta, ni horas extraordinarias, ni horas de disponibilidad o presencia.

En la principal reivindicación de incentivos es donde discrepo, hay una jerarquía en cuanto a las normas laborales, Estatutos de los Trabajadores que fijan las mínimas normas, Convenio Estatal, Convenio Sectorial Provincial que fijan tablas salariales, horas extraordinarias y dietas, y por el último el caldo de cultivo que es el que otorgar el poder a los empresarios, los acuerdos internos o de empresa que lo único que hacen es tirar por debajo a los convenio. Este es un arma de precarización del sector.

¿El por qué?

Los acuerdo internos o de empresa nunca deben de ir por debajo del Convenio Sectorial Provincial de aplicación, deben de ser para igualar o mejorar condiciones de trabajo y salarios de los trabajadores/as. Los convenio provinciales están para cumplirlos, no parar distorsionar con fórmulas sacadas de los empresarios.

Dejo una lista de causas que entran dentro del sector del transporte por carretera:

  • Una presión continua y desmesurada por parte de la empresa para el cumplimiento de los viajes servicios.
  • Una falta de ausencia de incentivos económicos proporcionales equitativos al trabajo realizado y puesto de trabajo.
  • Las condiciones impuestas por la empresa que van en contra del Convenio Colectivo Provincial.
  • El control desproporcionado de los tiempos de disponibilidad, descansos y reglamentos.
  • La existencia de un clima laboral tóxico con una sobrecarga y acumulación de tareas que no corresponde a la categoría de los conductores que repercute seriamente en la salud de las trabajadoras/es.
  • La empresa hace caso omiso de los resultados de las evaluaciones de riesgos psicosociales realizadas en los diferentes centros.
  • Se niega sistemáticamente a implantar medidas correctoras adecuadas, insistiendo en las mismas propuestas de siempre.
  • Amonestaciones y sanciones desproporcionadas así como despidos injustificados.
  • Cambios desproporcionados en las condiciones laborales de la plantilla con objetivos poco claros.
  • Realización por parte de las trabajadoras/es de tareas correspondientes que no son de su categoría.

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Foto: CNT Valencia