Opinión

Viajar en autobús, la vuelta a la normalidad. Opinión

Viajar en autobús, la vuelta a la normalidad. Opinión
Estación de autobuses
Viajar en autobús, la vuelta a la normalidad. Opinión

Autor:  Daniel Martínez Jara. Área de comunicación e imagen del SLT

Todos sabemos la dificultad e incertidumbre que está generando la “vuelta a la normalidad” en la sociedad española, y la oportuna desconfianza en el transporte público, sobre todo en el autobús – autocar, dada la exposición y riesgo de contagio ante la cercanía entre usuarios, y la ocupación del 100% de las plazas sentadas y 2 viajeros de pie por metro cuadrado en las plataformas centrales si viene al caso, dependiendo de las características del vehículo, el uso de mascarilla obligatoria, que se dictó el pasado 8 de junio, disparándose y fomentando el uso del vehículo privado, a la vez que disminuye el uso del transporte compartido, sea cual sea.

En estos tiempos de crisis, surgen nuevos modos de movilidad, que se van afianzando poco a poco en las ciudades, medios, que pueden subsistir e integrarse entre los urbanitas, totalmente sostenibles, pero, se reabre un debate que se ha visto reforzado durante la pandemia que nos acontece.

La micro movilidad, se ha hecho eco en nuestro país, para los trayectos más cortos, el uso de la bicicleta, patinete y los desplazamientos a pie son notables en nuestro entorno.

estacion de autobuses

El viajero de autobús – autocar, debe retomar la confianza en un sector que es un pilar fundamental, que garantiza el desplazamiento en las ciudades, la conexión entre provincias en todo el territorio español y de Europa, facilita el día a día de los ciudadanos, e incluso, la conciliación familiar con los servicios prestados como son el transporte escolar, como ejemplo claro de la profesionalidad de los trabajadores que integran este mundillo del volante, que se convierte en un estilo de vida.

Los ciudadanos se han visto confinados y forzados a tomar medidas drásticas, adaptándose a una normativa y necesidades que han influido en nuestros hábitos cotidianos, con la desescalada, volvemos a la “normalidad” pero que han cambiado incluso la forma de moverse.

El parón de la actividad, cierre de colegios, universidades, los viajes del IMSERSO, lugares de ocio, hostelería, comercio, caída del turismo, etc, hicieron que el tráfico disminuyese, reduciendo la contaminación, ruido, accidentes, atascos interminables y la exposición a enfermedades vinculadas a la calidad del aire, según estudios médicos, la alerta reiterada de que la contaminación acústica comporta problemas para la salud.

Viaje en autobus inserso

Entre las principales consecuencias hay la irritabilidad, perturbación del sueño, disminución de la concentración, agresividad, cansancio, dolor de cabeza, problemas de estómago, alteración de la presión arterial y pérdida de audición, por otro lado, menores tasas de diabetes, hipertensión arterial y sobrepeso, esto es debido al hecho que coger el transporte público obliga a andar hasta la parada o a subir escaleras, cosa que a menudo no hacemos cuando cogemos el “coche”, entre una larga lista de posibles efectos, está demostrado que el uso de esta modalidad de transporte público y de viajeros, es un paso para empezar a descarbonizar el ambiente, (tan sólo un autobús – autocar equivale a 50 coches), en España mueren cada año 15.000 personas aproximadamente por causas relacionadas con la contaminación, el hecho de ser eficiente y practico hacen que sea la mejor opción en cuanto a transporte colectivo de personas.

Muchos estudios, nos dicen que el “coche” es causante de la contaminación en las ciudades, por ejemplo, en Madrid, un dato conocido, durante el confinamiento, supuso una reducción del 60% en la concentración de NO2, que se traduce en un hecho sin precedentes en las últimas dos décadas.

En el caso del territorio nacional, el vehículo particular, produce en torno a 750 kilos de CO2 cada 5.000 km recorridos por término medio, se traduce en una contaminación anual de 5,8 toneladas, pero no sólo emiten dióxido de carbono CO2, causante del efecto invernadero y el calentamiento global, además de otras partículas contaminantes, es innegable que utilizar el transporte público reduce drásticamente la huella ecológica de cada usuario.

atasco contaminando

Cabe decir, que también el covid – 19, ha influido en la paralización de actividad en muchas empresas vinculadas al transporte de viajeros, mandando a sus trabajadores a las filas del SEPE, engrosándolas a través de los ERTEs, de ahí, más que nunca, es necesario que se recupere la confianza en el autobús – autocar, no solo para reactivar la economía, si no, en un proceso de solidaridad, confianza y la vuelta a sus puestos de trabajo de los compañeros que viven con la incertidumbre del “que pasara mañana”.

darsena

Viajar en autobús – autocar, es 200 veces más seguro que el vehículo particular, recordar, que, en el año 2019, la mortalidad en accidentes de tráfico donde se vieron involucrados fue de 0 víctimas, la garantía que ofrecen los conductores profesionales y la formación que reciben para desempeñar sus funciones es signo de calidad en la conducción, también, además, hay que tener en cuenta que debido al tamaño del vehículo, la forma en la que ha sido construido, las inversiones y desarrollo en tecnología, el límite de velocidad, los carriles especiales y todas las regulaciones de tráfico, son un gran añadido a la seguridad.

El precio de los billetes, en las empresas urbanas, interurbanas, o de largo recorrido, es un factor fundamental, ya que genera un ahorro considerable respecto a los gastos del usuario frente al uso del coche particular.

autobuses vacios

En el transporte discrecional, su importancia es muy relevante, por su vinculación al turismo entre otros, promocionarlo contribuiría de forma efectiva para una mayor competitividad del sector.

Sufriremos menos estrés en nuestros viajes, el tráfico y los interminables atascos en las carreteras, en hora punta, aumentan el estrés, el uso del coche, hace disminuir la productividad de los usuarios, viajar en transporte público, nos deja más tiempo para otros menesteres, como escuchar música, leer, estudiar, trabajar, consultar el móvil, email, relajarse con las vistas, sociabilizar con otras personas, disfrutar del entorno y de la libertad que nos genera en los desplazamientos.

ventajas  de viajar en autobus

No hay que preocuparse más por el aparcamiento, en tu destino como en la vuelta al punto de partida u origen, siendo un ahorro en tiempo, el cual solemos utilizar para la búsqueda de aparcamientos, que se ve acentuado en las horas punta y en las zonas de alta afluencia de gente.

Es fundamental mantener una frecuencia de paso y calidad del servicio invirtiendo en las mismas, sin que prime el beneficio económico de las empresas, haciendo gala de un mapa concesional eficiente e implantado en todo el territorio, existen multitud de horarios y rutas que garantizan la intermodalidad.

No olvidar, que, en la España rural y vacía, el autobús – autocar, es el único medio de conexión entre provincias y capitales, o de acceder a medios básicos y esenciales como la sanidad, por no decir que existen muchas personas que no pueden o no saben conducir, gente mayor, que, por la edad, prefieren el uso de este medio de transporte.

No debemos tener miedo a montarnos en el autobús – autocar, debemos comprender que el esfuerzo puede ser muy elevado, para todos los actores implicados, ya que las nuevas medidas adoptadas para su uso, son algo totalmente desconocidas y que sean parte de nuestras monotonías y no son atractivas, pero por ello, si nos facilitaran la vida, ya que se están produciendo grandes cambios sociales, donde la solidaridad, empatía, y aportar ideas continuamente, nos deben hacer recuperar la confianza en el transporte de viajeros por carretera.

El uso de mascarillas, debe ser el menor impedimento, la limpieza y desinfección diaria, adoptar tecnologías de pago alternativo, el impacto medioambiental, el uso del aire acondicionado, y sobre todo la salud, entre otros, son motivos más que suficientes para no usar el coche particular, adquirir un compromiso en favor del autobús – autocar.

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El uso de mascarillas, debe ser el menor impedimento, la limpieza y desinfección diaria, adoptar tecnologías de pago alternativo, el impacto medioambiental, el uso del aire acondicionado, y sobre todo la salud, entre otros, son motivos más que suficientes para no usar el coche particular, adquirir un compromiso en favor del autobús – autocar.

Quizá esta pandemia, nos haga darnos cuenta de lo que es la humanidad, de retomar valores que por el ritmo frenético al que estamos sometidos, hayamos olvidado, unos buenos días, ceder el asiento a personas mayores, embarazadas o con PMR, de ayudarnos más que nunca, en este texto hay motivos suficientes, de una sociedad mejor, pero vuelve a viajar, hazlo en autobús – autocar, hazlo sin miedo, con total seguridad, por un mundo mejor…

Fotos: SLT