Que bajen los precios de los servicios de transportes mientras los costes aumentan, quizás tenga explicación. Ojo, que son muchos los servicios y muy diferentes entre ellos, pero en vehículos pesados y de larga distancia, es además traumático y desolador para muchas pequeñas empresas y autónomos.
Pudiera ser que quienes contratan con cargadores, agencias, operadores logísticos, tender y demás, con motivo de la pandemia y ahora con la supuesta falta de conductores, estos subieran los precios a sus clientes y a su vez no repercutieran esos precios a los transportistas efectivos, cosa muy habitual.
Lo cargadores, viendo que quien hace el transporte va tirado de precio, exigen a sus operadores un reajuste de precios y claro, quien paga la fiesta es el del camión.
Diréis que no digo nada nuevo, pero tampoco es nuevo vuestra incapacidad de reacción y pasividad ante el abuso. Sí, hay quién hace trampas y hay quién se deja engañar a sabiendas y estos sois vosotros, pequeñas empresas y autónomos.
¿Y el Gobierno qué? Ni está, ni se le espera.
Papeles de Panamá, Papeles de Pandora y ¿A esto cómo lo llamamos?… Sin papeles y a lo loco.
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