Opinión

Formación profesional: El camino del futuro en el tranporte. La opinión de Fernando Guillén

Entre las soluciones que nos aportan, está el traer profesionales del extranjero sin límite ni condiciones, como forma de solucionar el problema en el corto plazo
Foto de archivo
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Formación profesional: El camino del futuro en el tranporte. La opinión de Fernando Guillén
Parece que los empresarios van llegando a la conclusión de que la actual falta de conductores solo se puede frenar de tres maneras, según transmiten a la opinión pública a través de diversos comunicados de prensa y de reuniones  llenas de analistas, diplomados, licenciados, graduados, estadistas, todo gente muy preparada. Ya no dicen "la gente no quiere trabajar", al menos no públicamente, lo han  sustituido por el "hay que pagar más" y "tenemos que dar mejores condiciones", claro que algo falla, porque lo dicen, pero no lo practican.

Bueno, entre las soluciones que nos aportan está el traer profesionales del extranjero sin límite ni condiciones, como forma de solucionar el problema en el corto plazo. Es una gran solución: les proporciona carne barata, que no será muy exigente en principio, que desconoce todo de la legislación y de sus derechos, y muy proclive a saltarse las normas y aceptar eso de que "la multa la pago yo" que les cuenta el esclavista de turno. El problema de esta solución es que esa gente que viene de fuera aprende rápido, y es solo un parche, es decir, son extranjeros que necesitan mejorar su vida, pero no gilipollas, y pronto se dan cuenta de que les están puteando fino cuando les mandan por ahí arriba por 1.700 euros todo incluido (esto lo practica alguna conocida empresa onubense). Es una medida destinada al fracaso, que solo permite ganar tiempo.

Otra opción que aportan estos brillantes técnicos, licenciados, sesudos analistas y grandes empresarios, es que el Gobierno obligue a los desempleados a aceptar el puesto de conductor. Existe una enorme cantera en el SEPE de profesionales con los permisos vigentes que no parece que desee conducir camiones, salvo, claro está, que les respeten los Convenios Colectivos y la legislación laboral, y claro, el tema es que se les obligue a aceptar las condiciones pero nada de que les controlen con inspecciones de todo tipo, que eso es atentar contra la libertad empresarial y todas esas zarandajas. De todas formas, no puedes obligar a alguien a trabajar en lo que no quiere, y en todo caso, lo que sucede si le obligas es que como al obligado le da igual te interpondrá denuncias a la mínima que incumplan la legislación, y eso en el transporte ya sabemos como va: no existe cumplimiento alguno.

Otra opción:que los de 18 puedan conducir camiones y empiecen a prepararse con 17 como acompañantes becarios de forma gratuita. Claro, esto funciona en países como Austria, pero porque allí se buscan conductores de corto y no de medio y largo, como en España, y porque los empresarios cumplen las normas, y no como aquí. Además, eso no es viable en un sector tan atomizado como el que existe en España. Por otro lado, ya veo a chavales de 17 años tirarse fuera medio mes gratis total.. si, si... espera sentado. Son jóvenes, no imbéciles.

Nos dicen también que lo que hay que hacer es pagar más y ofrecer mejores condiciones, y eso te lo dicen los máximos responsables de las empresas en diferentes encuentros empresariales ¿Y a qué esperan para aplicarlo?. Bueno, no lo aplican por una razón: casi todos los que defienden esa salida no tienen en realidad camiones propios, sino que subcontratan con terceros, generando un mercado laborales low cost sostenido por autónomos, y a ellos les va cojonudamente así y no quieren que la cosa cambie. Son conscientes de la necesidad de conductores, pero en realidad lo que pretenden es que sean otros los que asuman el coste sin que ellos los vean repercutidos en las tarifas que pagan, y tampoco están dispuestos a pagar más, porque en ese caso prefieren contratar ellos directamente a sus propios conductores.

La última es la de la Formación Profesional como forma de generar un relevo generacional estable y de calidad. La idea es formarlos una vez acabada la formación obligatoria, es decir, desde los 17 años más o menos, incluir prácticas en empresas y dar un formación completa teórico práctica que incluya los permisos necesarios, el CAP, gestión logística y de documentación. Supongo que también incluirán la formación en temas como la legislación laboral, convenios colectivos, derechos laborales y sindicales etc. junto con la preparación para obtener la licencia de operador una vez superados los exámenes y con la experiencia práctica mínima correspondiente que debe exigirse. Esta en realidad creo que es la única opción viable para garantizar un relevo generacional, no es de hoy para mañana, pero es el futuro. Ya existen planes y cursos de formación profesional en las diferentes Comunidades Autónomas, pero son opcionales y no son obligatorios para ejercer la actividad, esto es lo que debe cambiar.

Pero, ¿adivináis qué tipo de asesores no han tenido en cuenta en todas esas reuniones?¿Sabeis con quien no han hablado, con quien esos licenciados, analistas, técnicos, no han contado?: contigo. Ni conmigo. Ni con tus compañeros con los que te juntas cada vez que aparcas a dormir. No cuentan con los que sabemos la realidad: los conductores. Y es que quizá no quieren contar con nosotros porque saben de sobra lo que les diremos: que algunos sois unos mal llamados empresarios que habéis ido jodiendo este oficio hasta conseguir que nadie quiera subirse a un camión. Si queréis conductores lo tenéis fácil: pagar y dar condiciones dignas de trabajo, y si, poner en marcha una formación profesional, de esa manera este trabajo se valorará, y los miserables que hoy dirigen muchas empresas de transporte tendrán que ponerse las pilas y dejar de competir a base de rebajar las condiciones de sus trabajadores.

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