Opinión

Los vendedores de humo. La opinión de Fernando Guillén

Básicamente todos obedecen a un patrón basado en "como los sindicatos tradicionales no funcionan, nosotros nos montamos uno"
Foto de arhivo
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Los vendedores de humo. La opinión de Fernando Guillén

Observo que en las redes sociales existe una enorme proliferación de "vendedores de humo" en torno a la temática del transporte, sus características principales son: incluir "España" en el nombre del pseudosindicato que desean formar, (como si eso fuera garantía de nada), una enorme opacidad (no se sabe quienes son, donde encontrar sus estatutos, como se regulan sus órganos directivos, quienes los componen, cuál es el currículum de sus directivos, cual su formación...), escribir constantemente en redes sociales (casi siempre la misma persona) o hacer muchos videos (que denotan mucha, pero mucha, impotencia), y desde luego una falta de formación evidente cuando plasman en la red algún escrito, sus reivindicaciones las mismas: que se cumplan los convenios, la jubilación a los 60 años, trabajar 40 horas semanales..

Básicamente todos obedecen a un patrón basado en "como los sindicatos tradicionales no funcionan, nosotros nos montamos uno", además al escapar de esa fórmula de sindicato tradicional esperan que nadie les llama "come gambas". ¿Que han conseguido? nada. solo tener sus quince minutos de gloria en redes sociales y, por supuesto, dividir aún más al sector de conductores asalariados.

Vamos a ver. Cuando hablamos de representación y de reivindicación, hablamos de organizaciones que canalizan el sentir de unos trabajadores que están ya organizados en sus propias empresas, así que el primer problema ya lo tenemos aquí: si no nos organizamos en primer lugar internamente en cada puesto de trabajo, difícilmente podremos tener capacidad y peso para influir en nada. Y esto sucede precisamente por la insolidaridad que campa a sus anchas en este sector, donde cada uno "pacta sus condiciones" (jajajajaja) y mira por lo suyo.

Para organizarse en las empresa, grandes pequeñas o medianas, ya existen una enorme cantidad de organizaciones sindicales de todo tipo y color a las que se puede acudir: las hay que cobran las subvenciones reglamentarias del Estado que se contemplan constitucionalmente, las hay que no, las hay que funcionan por Delegados de Comité de Empresa y las hay que se niegan a entrar en ese juego, las hay de izquierdas, nacionalistas, de centro (USO), anarquistas... las hay de todo tipo, color y condición, es decir, más allá de UGT, CCOO y USO existe todo un monto: CIG, CNT, CGT, CUT; OSTA, LAB... la lista es interminable... y todas ellas están dotadas de profesionales expertos en la gestión laboral y en concreto en el transporte, algo que no cualquier abogado puede gestionar.

Muchas disponen de sus propios Peritos Judiciales...¿para qué queremos más organizaciones de las que ya existen?... bueno,quizá es como no llevan "España" en su nombre ese sea el problema ¿no?. Es absurdo y es de un desconocimiento bárbaro, que hace que estemos entregados a, curiosamente, la total anarquía en este sector. Somos el sector más regulado que conozco, y al mismo tiempo el que incumple las normas legislativas con la colaboración de aquellos a los que esas normas se diseñaron para proteger, y, curiosamente, el sector que menos representado está en las diferentes organizaciones sindicales (me refiero al transporte de mercancías por carretera).
Por supuesto que los sindicatos fallan clamorosamente y lo hacen muy mal, por lo menos los mayoritarios.

Tenemos el ejemplo de la actual negociación del Convenio de Transporte de Mercancías de Pontevedra donde, según parece, ni se ha consultado a los delegados de empresa ni se convocan asambleas informativas, y esto es un tremendo error por parte de estos actores que aleja todavía más a los trabajadores. Y es que es cierto que si bien los trabajadores nos hemos olvidado de que somos Clase Obrera, no es menos cierto que los sindicatos mayoritarios se han transformado en nidos de "funcionarios sin oposición" que han dejado abandonado un sector porque, sencillamente, no les da rédito alguno por la baja afiliación, y esa baja afiliación se da porque los sindicatos a su vez no actúan en el sector de forma decidida, y entramos en un circulo vicioso sin fin. No se pueden obtener resultados sin trabajar y sin constancia, pero tampoco los trabajadores verán mejoradas sus condiciones sin luchar, y para eso hace falta organización.

Y todo lo anterior lo están viendo estas nuevas organizaciones de "vendedores de humo" que son completamente incapaces de hacer nada más que lamentarse y lanzar anuncios que no sirven de nada, o mostrar cartas a ministerios que da pena solamente el leerlas (llenas de buena voluntad y de las mejores intenciones, eso sí). Si se quiere controlar un sindicato para que actúen en nuestro favor la solución es más o menos sencilla: afiliarse, forzar elecciones a Comités de Empresa, obtener representación, tener peso, abrir secciones sindicales..., el camino va por ahí. 

Pero es que tenemos más. Legislativamente tenemos todo a nuestro favor, podemos denunciar por varias vías a cualquier empresario chorizo y pirata, podemos hacerlo anónimamente, podemos hacerlo on line, de forma presencial, podemos hacerlo a través de terceros, de mil formas, e incluso, salvó un problema que nos afecta directamente y que queramos reclamar de forma también directa, nuestra identidad no se conocerá, pero o no se denuncia o se denuncia mal (temas de laboral en Transportes, temas de Transportes en Laboral, mal enfoque de lo que se reclama por desconocimiento y un largo etc), y las cosas hay que hacerlas bien, por eso están todas esas organizaciones sindicales y los medios de que disponen.

Ellos no pueden solucionarte los problemas, porque esa no es su función, su función es trasladar tus problemas, decirte cómo afrontarlos, coordinarte con tus compañeros... pero ni conducen los camiones, ni toman las decisiones en los Ministerios, ni muchas veces están sentados a la mesa con los empresarios porque no tienen el peso suficiente, porque ese peso depende de nosotros. Y repito que los sindicatos, salvo excepciones, no lo están haciendo bien en nuestro sector, solo que quizás la culpa es más nuestra que suya.

Podemos denunciar, con todo a nuestro favor, y no lo hacemos, e incluso cuando algún compañero intenta hacer valer sus derechos, son el resto de sus compañeros los que lo critican, y todos lo habréis visto en más de una ocasión. Gente que intenta abrir una simple sección sindical, después de que sus compañeros le animen a ello, y luego miran para otro lado y le critican a sus espaldas, al mismo tiempo que acuden a él a consultarle cualquier tema cuando tienen problemas, eso si, que lo solucione el susodicho,que de la cara él y que se la partan a el. Y luego tenéis los santos cojones de ir criticando.

No nos hacen falta vendedores de humo, nos hace falta tener la decisión de hacer cumplir lo que está ya legislado, y sobre todo, y en primer lugar, lo más importante: conocer lo que ya está legislado, porque la mayoría no tenemos ni puta idea de cuales son los derechos y deberes de cada cual, y luego pasa lo que pasa, actuamos a las bravas, perdemos los juicios, y la culpa es de otro.

Señores, la cosa es sencilla: ahora mismo no hay conductores, las grande empresas tienen problemas para cubrir plantilla, se está recurriendo a los autónomos para meterlos como asalariados "lowcost",, eso no va a durar, tan pronto el gobierno tenga narices y acabe con los módulos, la mitad (o m,s) se van a su casa. En Francia, en Alemania, en Estados Unidos, las grandes empresas que en España recurren a autónomos ya están contratando conductores directamente y ofreciendo buenas condiciones.

Tal y como está el panorama el que aguanta sin que le cumplan el convenio es porque le da la gana, el que acepta sueldo cerrado o pago por kilómetro es porque le da la gana, esas situaciones deben denunciarse, y seguir trabajando que no hay porque dejar la empresa, de hecho desde el momento en que denuncies estas protegido y demostrar después un despido disciplinario es muy complicado para el empresario, solamente hay que tener claro que se puede y que no se puede hacer, como comportarnos y cómo actuar, estar bien asesorados, y ese si es el papel del sindicato de turno, el que sea, minoritario, mayoritario, de una idea, de la otra.

Hay cientos de organizaciones. Estamos en la mejor situación para exigir nuestros derechos, los empresarios lo saben y están intentando buscar salidas antes de que podamos organizarnos ¿Os imagináis que lograramos impedir legislativamente traer conductores de fuera?. Les generamos un problema tremendo y tendrían que pagar lo que toca si o si, no tendrán opción, y el que no pudiera que cierre y a otra cosa. Y ojo, pagar lo que toca no es cobrar más, es cotizar lo que corresponde, tener una cobertura decente y una jubilación digna, que de eso se trata al final, de trabajar con dignidad, de vivir con dignidad, sin más.

¡¡Buena ruta!!.

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