Opinión

Si tuviéramos buenos sindicatos y no... Opinión de José Busta Cofiño

Hablar de lo que es un sindicato, de su funcionamiento, de su fuerza, sin estar al menos afiliado a alguno es, cuanto menos. un alarde de ignorancia
Foto de archivo
Foto de archivo
Si tuviéramos buenos sindicatos y no... Opinión de José Busta Cofiño

En este sector del transporte, el sector con menos afiliados, se puede decir tranquilamente que es el sector con menor número de sindicados del plantel laboral español, sin embargo también se puede decir que es donde más se les reclama cayendo en el error de que un sindicato, sin su músculo sindical, el afiliado, por muy bueno que sea, por muchos éxitos en la lucha por y para mejorar nuestros derechos que haga,sin un músculo sindical comprometido para y por la lucha de la defensa y mejora de nuestros derechos no sirve para nada, es un sindicato de mero trámite administrativo.

Decir que son unos “comegambas”, unos” vividores” y así una larga lista de adjetivos descalificadores está a la orden del día, es la letanía de quien no conoce de verdad el funcionamiento de los sindicatos, es la premisa lanzada desde oligarquías que temen la unión y a por ende la fuerza del obrer@.

Un sindicato puede pelear y defender una serie de derechos siempre en mejora del lugar y forma de trabajo, pero de nada sirve si después, por detrás, el propio afiliado y el no afiliado se doblega ayugandose a las cadenas de la opresora patronal.

Hablar de lo que es un sindicato, de su funcionamiento, de su fuerza sin estar al menos afiliado a alguno es. cuanto menos. un alarde de ignorancia, de servilismo sin dolor por las llagas del yugo àra ser ese “profesional” que acata inmejorablemente al patrón, un sindicato puede defender inmejorablemente el derecho a utilizar el selector de actividades, de aconsejar su debido y necesario uso, como es por derecho, para dejar constancia de nuestro trabajo y delimitación de la jornada laboral, lo que desde luego, que ningún sindicato va a tener a una persona para que cada dia, cada momento, en cada situación eso es el trabajo del un verdadero y fiel músculo sindical, ósea del propio obrero, después el sindicato con esa fuerza podrá defender en mejores condiciones nuestros derechos así como mejorarlos, si el compromiso de clase a la hora de hacer nuestro trabajo los sindicatos serán eso, meros tramitadores administrativos.

No olvidemos que nuestros derechos laborales son fruto de arduas luchas obreras, nunca un apesebrado sillón salvanóminas regalo ningún derecho al obrero, al contrario, se lo intentó arrebatar y quitar siempre, no olvidemos los 44 de huelga general en 1919, la llamada “la canadiense”, de aquella había tanta o más necesidad que a día de hoy, por la conciencia de clase consiguió doblegar a todo una patronal incluso al estado para conseguir  la implantación por ley de la jornada laboral de ocho horas, así como mejoras laborales y salariales y la readmisión de compañeros despedidos, aquellos compañeros no hablaban ni exigían sin nisiquiera estar afiliados que actuaran los sindicatos, en aquella época, la fuerza y unión del obrero llevaban a los sindicatos a éxitos como el conseguido en esos 44 envidiables días de huelga.

 Ahora cambiamos derechos, aquellos conseguidos con lucha por estrenar camion, por ser ese buen ayugado al que la verduga patronal le denomina “buen profesional”, cayado, buen sumiso, comprometido para con la lucha, pero…, la lucha de quien nos quiere doblegar, de quien se enriquece ya no vulnerando ni obviando nuestros derechos, sino robandonos nuestro bienestar y salario, esos que dicen que el convenio laboral afin no lo cumple por que no da, pero pasea en lujosos coches de lujo y alta gama, esos que no dudan en quitar al obrero de comer no pagando las obligadas dietas, pero que no dudan en ir de putas con gasoil subvencionado por el estado, esos que huyen cual cobarde de los sindicados, de los que defendemos los derechos laborales por y para todos, afiliados a un sindicato como no debiera se de otra forma, exigiéndole al propio sindicato el mismo o más compromiso en la lucha por y para mejorar nuestros derechos por mucho que les ofendan a esos “patrones de referencia”.

Hablar y exigir a un sindicato sin saber y desconocer su verdadero funcionamiento es estar inmerso el el más hondo y vergonzoso desconocimiento de nuestros derechos, de nuestra lucha por mejorarlos, hablar de “sindicatos subvencionados y vividores“ es vivir de espaldas a la conciencia de clase, a ser o un buen obrero o el mejor ayugado  y más servil esclavo del verdugo,

Hablar de la financiación pública de un sindicato, al menos, es un alarde de ignorancia desorbitado, propio de perfectos palanganeros con miedo a morder la mano que les da la limosna para malvivir, así que en vez de criticar lo que según los entendidos de “codo en  barra” son los sindicatos, mejor unamos fuerza los obreros bajo el paraguas del sindicalismo y defendamos con fuerza nuestros derechos para además de hacerlos cumplir mejorarlos y devolver al sector la dignidad robada por quienes sólo ven en él su particular cortijo dictatorial para, robandonos salario enriquecerse. Nuestro trabajo es nuestro sustento, nunca su aval barato para acrecentar su particular patrimonio. 

#NuestrasHorasSonNuestroTrabajoNuncSuAvalMasBaratp. #CNT #CNTTTransportesLaFelguera.com 

Más artículos de opinión de José Vicente Busta Cofiño Prohibida su reproducción parcial o total sin el permiso expreso y por escrito del autor o el editor

Comentarios