Opinión

¡¡Por fin es lunes!!: El espíritu del 1 de mayo ha muerto

 En el de mercancías por carretera y viajeros, ese espíritu reivindicativo lleva muerto demasiados año
Foto de archivo
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¡¡Por fin es lunes!!: El espíritu del 1 de mayo ha muerto

El espíritu del 1 de mayo, en el que se celebra el Día Internacional del Trabajo o Día del Trabajador, ha muerto, pero no ahora, lleva muerto varios años, ya no se celebra este día como aquellos en los que los trabajadores salían a las calles a reivindicar sus derechos, a pedir más dignidad y mejoras salariales, ahora es más un día festivo y si, para colmo, se traslada a un lunes el día festivo, como ocurre este año, pues más motivo para hacer puente festivo y dedicarlo a otros menesteres.

Pero, además, en el transporte, sobre todo en el de mercancías por carretera y viajeros, ese espíritu reivindicativo lleva muerto demasiados años, tan solo en el de viajeros en autobús, sobre todo en el del transporte urbano, parece que sobrevive ese espíritu cuando se demandan mejoras laborales y negociaciones de convenios laborales con las empresas, pero en el de mercancías esta desaparecido, ya no hay ni espíritu, ni unión, ni atisbos de una reivindicación generalizada de mejoras laborales, sociales y salariales.

La prueba más evidente la hemos visto con lo ocurrido en la convocatoria de huelga en la Región de Murcia a finales de 2021, con la escasa o nula participación y seguimiento por parte de los conductores asalariados, cuando era una excelente oportunidad que contava con el apoyo de los tres sindicatos mayoritarios. Si ese es tiene que ser el espíritu reivindicativo de los conductores asalariados en España, estamos en el punto ideal para que los empresarios puedan hacer de nosotros lo que nos de la gana.

Además, como somos más chulos que nadie, torpedeamos nosotros mismos cualquier iniciativa, por noble que sea, con lo que estamos justo donde nos hemos dejado estar, vamos por libre y así nos va, tan solo sabemos quejarnos en las redes sociales, en los corrillos de las cargas o descargas y en los bares, nuestros muros de lamentación favoritos, para soltar todas las frustraciones posibles, y si es en las redes sociales, a ser posible, desde perfiles falsos, para criticar sin piedad a los que dicen verdades como catedrales, por lo que no necesitamos enemigos ajenos, nosotros somos nuestros peores enemigos.

Tan solo nos queda la vana esperanza de que la escasez de conductores profesionales, junto con la progresiva e inevitable jubilación de los que están cerca de alcanzarla por su edad, obligue a los empresarios a tener que mejorar considerablemente las condiciones laborales y sociales de los camioneros, para que los que continúen en la profesión, se sientan un poco mejor valorados y pagados. Por que como tengamos que ser nosotros con reivindicaciones, paros o huelgas, los que tengamos que mejorar esas condiciones laborales, vamos listos.

Es triste que tengamos que ver, como sectores como los transportistas autónomos, propietarios de pymes y microempresas, si han sido capaces de llevar a cabo un paro, que con mayo o menor éxito, consiguió parar prácticamente un pais, y nosotros no seamos ni tan siquiera capaces de hacer la presión necesaria para exigir y conseguir que se cumplan, tan solo, los convenios provinciales o que se negocien otros nuevos con unas condiciones acordes con la situación económica actual.

Por lo tanto, es un ejercicio absolutamente hipócrita el de quejarse en los lugares antes citados, porque lo que debemos hacer es un auténtico ejercicio de humildad con nosotros mismos, y reconocer que estamos como estamos por nuestra propia culpa, no vale eso de echársela a los empresarios, y llamarles de todo, porque ellos no tienen ninguna culpa, al contrario, hacen muy bien en aprovecharse de nuestra propia inutilidad como trabajadores capaces de reclamar sus derechos haciendo uso del derecho de negociación laboral y huelga.

Asi pues, es muy triste tener que llegar a la conclusión de que el espíritu del 1 de mayo lleva muerto muchos años, que no tiene pinta de volver a resucitar y que no nos queda más remedio que pelear individualmente por nuestros derechos, con el riesgo de que las zancadillas nos las pongan nuestros propios compañeros porque desgraciadamente, una vez más, la ignorancia vuelve a ser la madre del atrevimiento. Si nuestros antepasados trabajadores que lucharon por muchos de los derechos que ahora tenemos, levantaran la cabeza, volverían a morir, pero de vergüenza ajena.

Ahora se ha convocado por el sindicato CGT una huelga general de los conductores profesionales del mercancías y viajeros paral el próximo 18 de este mes de mayo pero, mucho me temo, que va a ser un fracaso con un escaso o nulo seguimiento. Veremos.

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