En un tiempo donde la información es poder y la comunicación se vuelve imprescindible, cualquier negociación necesita ser transmitida o por el contrario se pierde interés por la cuestión y se pone en duda a los negociadores.
Eso está pasando en cualquier negociación entre los sindicatos y los empresarios del transporte.
Hoy se está negociando el III ACUERDO GENERAL PARA LAS EMPRESAS DE TRANSPORTE DE MERCANCÍAS POR CARRETERA y es lo único que sabemos, porque de lo allí tratado nada sabemos aunque tengamos mucho que decir los trabajadores del sector.
No sabemos qué personas están negociando dicho acuerdo, no sabemos de su valía o implicación para un futuro mejor para los trabajadores. No creemos que tanta opacidad sea buena para generar confianza en lo que se pueda firmar.
Al contrario que en la parte empresarial, ellos saben quién está en la mesa de negociación y muestran su confianza en ellos, porque a la vista de la duración de dicha negociación, su estrategia les está saliendo muy bien, al menos hasta ahora, no cumplen el segundo acuerdo y lo de competir todos con las mismas reglas es algo prescindible mientras los trabajadores no exijan sus derechos.
Lo dicho, no sabemos si lo que se está negociando son mejoras o solo parches para llegar a una firma que por lo visto no va a tener ningún valor.
Salvo cuestiones importantes como la jubilación anticipada, enfermedades profesionales o poner unas tablas salariales mínimas para que fuese tratado como un convenio nacional, poco más sabemos, en caso de que estas cuestiones se confirmaran, porque hoy por hoy nadie nos ha dicho nada oficialmente.
Aunque vayas a tu sindicato y preguntes por ello, es muy posible que tengan la misma información que tú, ósea la que corre boca a boca o por los mentideros de las redes sociales.
Parece increíble que toda negociación entre empresas del sector del transporte de mercancías sea un coto cerrado entre partes, sin apenas asambleas, sin reuniones o sin contar con los propios delegados sindicales. Así salen los convenios que salen.
Es obligado exigir a aquellos compañeros que hoy están en esas negociaciones, que comiencen a comunicar lo que están negociando y cual es el estado de esas negociaciones, cuales son los objetivos y eso se debe hacer en asambleas, o al menos con los delegados y que estos lo puedan transmitir a los trabajadores.
No se entiende que en un tiempo donde los trabajadores, sobre todo los conductores del sector están abandonando su actividad por hartazgo y por sentirse abandonados, nadie desde los sindicatos o sus representantes legales, les de un halo de esperanza para afrontar un futuro mejor.
No pueden negar la información a quien la exige, ni a quien la necesita porque de ello depende el futuro de los trabajadores del sector. Quizás lo que se pueda firmar sea bueno para todos, o quizás sea un parche más a los que estamos acostumbrados. Por eso es obligado contar con la opinión de los propios trabajadores y no menospreciar lo que puedan decir, porque toda opinión cuenta por muy inocente que parezca.
Por eso pido desde este artículo a los que negocian por nosotros que no ensanchen la distancia entre los trabajadores de base y sus representantes, ósea ustedes y no olviden que si fuera necesario una huelga van a tener que explicar muy bien por qué y con qué objetivo, no vaya a ser que no se entienda que vayamos a un paro sin que nadie haya informado con claridad de por qué hay que parar.
Queda mucho trabajo por hacer y un camino que recorrer, pero si estoy seguro que en buena compañía el camino se hace más agradable. Tomen nota.
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