Hace unos días, alguien publicó en un grupo de Facebook el siguiente post: «Si usted odia tanto al Empresario, no le pida empleo. Monta tu propia empresa, trabaje duro, pague impuestos, genere empleo y desarrollo».
A pesar de que ya le contesté algo en dicho post, voy a aprovechar para reflexionar un poco sobre él aquí. A lo mejor, el problema de este sector es ese, que mucha gente se cree con capacidad para montar su propia empresa de transporte y luego, pasa lo que pasa. Tragan con precios y condiciones de trabajo indecentes, porque claro, hay facturas que vencen.
Hay muchos mal llamados empresarios, que en realidad lo que son, son chóferes que se pagan su propia Seguridad Social, y no me refiero a los llamados «falsos autónomos», que también. Me refiero a aquellos que se han comprado un camión creyendo que ellos son los más listos del sector, sin tener ni un buen respaldo económico ni una capacidad negociadora, medianamente decente, frente a las empresas cargadoras.
Quizás, el problema de este sector sea la sobredimensión de la oferta de camiones disponibles, provocando así, una bajada de precios que luego no permite cubrir los costes. Puede que si hubiera menos empresas asfixiadas dispuestas a trabajar por el caldo, nos iría mejor a todos.
Esto no se trata de odiar al empresario, no tengo ningún problema con aquel empresario que cumple con sus trabajadores como manda la ley. El problema lo tengo con aquel que, por su capricho de hacerse llamar empresario, explota y esclaviza a sus asalariados. Por supuesto, entiendo que llevar una empresa de transporte no es fácil: impuestos, multas, el gasoil,… Todo eso lo entiendo, lo que no entiendo es porqué yo, como asalariado, tengo que renunciar a mis derechos para que alguien pueda decir que es «empresario».
Antes de que algún listo suelte lo de: «Hazte tú empresario y ya verás», decir que sí, que ya tuve una empresa y cuando no pude hacer frente a los salarios que marca la ley, cerré y punto. No tuve a mis obreros explotados para yo poder decir que era empresario.
Creo que, muchos en este sector, deberían reflexionar sobre si de verdad tiene capacidad para llevar adelante su empresa, asumir que esto les viene grande y dedicarse a otra cosa.
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