Ha saltado una nueva polémica en el sector, esta vez por culpa de la realización de test a los futbolistas profesionales. Mucha gente reclama el por qué a ellos se les hacen test y a nosotros, que llevamos trabajando desde el primer día y somos supuestamente servicio esencial, no se nos hacen.
Pues muy sencillo, a diferencia de nosotros, la patronal de los futbolistas ha comprado los test y ha negociado con el Gobierno para poder realizarlos, mientras que nuestra patronal ha pasado olímpicamente del tema.
En este país tenemos un problema grave con el tema de quién tiene las responsabilidades en cada cosa. A los futbolistas no les regalan los test el Gobierno, ni se los realiza la Seguridad Social. Su patronal se ha ocupado de esto; mientras, nuestra patronal lo único que ha hecho es negociar para que nos aumentaran las horas de trabajo y nos redujeran las de descanso.
Una vez más, queda claro que para nuestros patronos somos simples tornillos intercambiables, y lo único que les importa es seguir llenándose los bolsillos. Ya quedó claro en el reparto de mascarillas que muchas de estas grandes empresas al tener sus vehículos matriculados en otros países, (aunque luego en sus sedes tengan un banderote bien grande), debido a esto ni siquiera tenían derecho a las mascarillas que repartió el Gobierno y tampoco se preocuparon de conseguirlas por sus medios.
De la misma manera que deberían haber negociado con el Gobierno el uso gratuito de las autopistas durante el estado de alarma. Pero lo que sí consiguieron, es que carreteras que por su peligrosidad normalmente nos están prohibidas, en este estado fueran abiertas. Es decir, agotados y por carreteras pésimas.
Por desgracia, la patronal sabe que esta pandemia les ha venido de perlas. Mientras muchas empresas pequeñas tendrán que cerrar, (empresas que por su tamaño apenas tienen representación en los organismos patronales), ellos así volverán a tener chóferes a su disposición. Con lo cual, su problema de escasez de choferes debido a los bajos sueldos y la pseudo esclavización del sector, ha quedado solucionado.
Para que quede claro de una vez, la responsabilidad de proveer de EPIs y de vigilar nuestra salud, no es del Gobierno de turno, es de nuestros patronos y a ellos es a quién hay que pedirles cuentas.
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