Treinta monedas de plata pagaron los sumos sacerdotes del sanedrín por la traición de Judas de Iscariote a Jesús de Nazaret, según reza en los sus evangelios.
Estos días, somos los obreros del transporte y el resto de los mortales testigos, atónitos si cabe más, de uno de los relatos más ignominiosos que sufre el sector del transporte, en este caso ni a treinta monedas de plata han llegado, se quedan en unos simples e irrisorios céntimos de limosna que Papa Estado ha dado al sector del transporte, dado no de su bolsillo, sino de la inminente y ya notoria subida de los carburantes que a día de hoy ya es un hecho.
Si el coste de la traición no ha llegado ni siquiera a las ya famosas treinta monedas de plata, siendo unos meros y simples céntimos por los que la gran parte de la patronal se ha vendido sucumbiendo a los mandatos del sistema¿ Cómo cabe pensar que esta misma patronal es la que va a defender nuestros derechos como obreros del sector? Indudablemente es inviable pensar que ellos, los patrones, son los que velan y defienden nuestros derechos.
Ellos defienden sus derechos, sus plusvalías, cosa muy, además de respetable, necesaria a buen seguro para su bienestar, pero nuestros derechos, somos y debemos de ser nosotros mismos quienes tomemos las riendas de su defensa, para así nunca estar ayudados a sus mandatos.
Si para ellos, el coste de su dignidad está en unos meros céntimos de descuento en el carburante, nuestros derechos y dignidad van más allá, van al cumplimiento íntegro de lo que ellos, los patrones firman y no cumplen, los convenios laborales.
Por eso, ahora es el momento de defender nuestros derechos haciendo cumplir los convenios laborales afines, es momento de aunar fuerzas y voces para hacer a la administración partícipe y así tomar medidas en el tema, haciendo a una nada empática patronal para con sus obreros cumplir lo firmado, el convenio laboral.
Si la patronal se vende por unos míseros céntimos, nosotros debemos de demostrar que nuestra dignidad se basa en hacer cumplir lo acordado y firmado, el convenio laboral. Llevan años, décadas incumpliendo lo que firman, para ahora venir dignos y pidiendo dignidad cuando ellos son y fueron los primeros encargados de reventar el sector para el obrero.
Por ende, debemos de posicionarnos unidos para reclamar lo que es nuestro, en esta lucha las individualidades y la falta de empatía hacia los demás obreros juegan en nuestra contra, siendo está desunión fiel aliada de la patronal.
Desde CNT Transporte nosotros los obreros, tenemos la llave para dar una imagen clara de honestidad y dignidad acorde a un sector esencial y primordial para el bienestar social. !!Nuestra es la lucha, nuestra es la solución¡¡.
Foto de archivo



Se eliminarán los comentarios que contengan insultos o palabras malsonantes.