A ver si limpio mi disco duro, porque de verdad que ya no me caben tantos culpables y seguramente aún encontraremos más. Aunque, hoy por hoy, ya no nos queda casi nadie a quien culpar.
Recuerdo cuando implantaron el tacógrafo (bueno, ya estaba pero no se le hacía demasiado caso). Clamábamos a los dioses porque “…así no se puede trabajar… Va a ser nuestra ruina si tenemos que andar parando con pausas y descansos a rajatabla…»». Con el tacógrafo digital, más de lo mismo aunque más subido de tono.
Tiempo después, nuestra precaria situación fué por culpa de los inmigrantes sudamericanos. Enseguida pasamos a culpar a los inmigrantes de los países del este. Mientras tanto, todos los males de nuestro sector era debido a la mala gestión del gobierno de turno. Sí. No se ha librado ninguno. No hace falta nombrar a sindicatos, claro, esos vendidos que nunca nos defienden ni luchan por nuestros derechos.
Obviamente el gran culpable de todos los males del mundo mundial ha sido, es y será la D.G.T. De hecho es bien sabido que cuando el Duque de Ahumada creó en 1.844 la Guardia Civil, su objetivo fue poner en marcha una institución para perseguir a los camioneros… No voy a entretenerme mucho con la patronal… que no quieren trabajadores, sino esclavos con los que engordar sus cuentas corrientes.
Podría seguir, pero es que ya me aburre el tema, siempre es más de lo mismo. Y todo ésto es cierto ¡claro que si!
Pero vamos a ver, señores conductores (genérico, en su acepción neutra que engloba todos los sexos habidos y por conocer) ¿A qué esperamos para asumir alguna responsabilidad? Porque digo yo que alguna tendremos ¿no?
“… es que tengo que dar de comer a mi familia..»»
“… cuando encuentre algo mejor me cambio de empresa..»»
“… aguanto porque no encuentro nada mejor..»»
“… si mis compañeros lo hacen yo tengo que hacerlo…»»
“… si los chóferes antiguos lo hacen los nuevos no podemos cambiar nada…»»
“… han venido los chóferes nuevos y lo han estropeado todo…»»
“… me descargo yo porque no quiero tener problemas con la empresa…»»
y sigue y sigue y sigue…
Si empezáramos la casa por los cimientos (nosotros) poco a poco llegaríamos al tejado (todos los demás). Pero mientras tanto.. ya que no tenemos las narices para arreglar nuestro sector, por lo menos tengamos la honestidad de no culpar a los demás.
Es predicar en el desierto… pero no dejaré de hacerlo hasta que un día tire la toalla y dé todo por imposible. Mientras tanto sigo intentándolo.
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Foto: Consuelo Chambó
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