Hace unos días me propusieron formar parte activa de un sindicato de conductores profesionales. De la manera más educada que pude me negué rotundamente.
No porque crea que este mi sector, no esté muy necesitado de muchas mejoras que se podrían conseguir si hubiese algo de unión.
Me negué porque no creo en mis propios compañeros. Rectifico: no creo en algunos conductores, que no compañeros.
Sé que no son la mayoría ni mucho menos, muy al contrario, son unos pocos pero que con insultos y malos modos intentan por alguna extraña razón que todo permanezca igual.
Supongo que será porque si hay cambios, se sentirán desplazados sin saber cómo actuar si se les considera trabajadores con derechos y obligaciones… tantos años acostumbrados a que se les trate como una pieza del camión deja huella.
Ante un vídeo subido por mi, dando mi opinión sobre un tema muy específico, y en contraste con las casi 150.000 visualizaciones, más de 2.000 veces compartido y rondando los 1.500 comentarios de compañeros que opinaban si no igual, parecido a lo que yo exponía… digo que, en contraste con esto, 8 señores dejaron comentarios que paso a transcribir literalmente par que no digan que manipulo lo que dijeron, por escrito y en video:
..»»Cuando entras en el gremio deberías saber los inconvenientes. Si no te gustan, cambia de trabajo.»»
..»»¿Cómo? ¿Qué quieres mejoras en el trabajo? Cambia de profesión.»»
..»»¿Que no te gusta cómo nos tratan? Es porque no entiendes el oficio de camionero. Cambia de oficio.»»
..»»Llevo 20 años en esto y tú no tienes ni idea de cómo era en aquella época ese trabajo, advenediza.»»
..»»Empecé con un Pegaso Troner pero tú qué vas a saber de eso..»»
..»»Yo sé mas que tu de camiones porque mi padre llevaba un… bla bla bla…»»
..»»Usted quiere arreglar el transporte en las redes sociales..bla bla bla»»
No voy a entrar en su juego contestando a estos despropósitos.
Pero como apunte, comentar que esta advenediza lleva 29 años encima de un camión (24 sola y 5 con mi ex) y todos los días aprendo cosas nuevas, que empecé con un Pegaso Troner (y sí, a los Pegasos les llamo “pegasetes»» con todo el cariño del mundo) por las carreteras de Galicia cargada de tablero, que mi padre no era camionero ni falta que hace porque eso no me hubiera hecho mejor profesional, que aunque me encanta mi trabajo muy por encima de él están mis hijos, por lo que siempre he estado en empresas que me han respetado los fines de semana en casa, que llevo muchos años poniendo mi granito de arena para buscar mejoras en este sector como miembro de la directiva de un sindicato, como miembro de un comité de empresa que negoció lo innegociable en aquella época,… y por supuesto con la concienciación en las rrss.
Que ante los problemas no huyo, sin que me enfrento a ellos, así que lejos de abandonar el transporte seguiré peleando por mejorar mis condiciones de vida. Joda a quien joda.
Y lo más importante es que nunca he consentido a nadie que decida por mí en qué puedo trabajar y en qué no. Yo decido mi vida personal y profesional. Así que perdonadme, pero guardaros vuestros consejos laborales para vuestras hijas. Yo a la mía le he enseñado a decidir su vida: que nadie le diga en que puede o no puede trabajar.
Por todo esto, creo que en el sector del transporte tenemos un gravísimo problema: algunos de nosotros.
A mí me queda muy pocos años para jubilarme, pero lástima me da la herencia que les estamos dejando a los jóvenes. ¡¡ASÍ NOS VA!!
Más artículos de opinión de Camionera Metalera
Foto: Archivo Diario de Transporte
Se eliminarán los comentarios que contengan insultos o palabras malsonantes.