Los trabajadores de Alcalábus han anunciado su intención de iniciar un calendario de movilizaciones ante el deterioro progresivo y alarmante del estado de la flota de autobuses urbanos que operan en Alcalá de Henares, según ha informado el Comité de Empresa de la empresa.
Diariamente, los conductores se ven obligados a sacar a circulación vehículos que presentan averías mecánicas que afectan directamente a su potencia y seguridad, además de otras deficiencias como la ausencia de aire acondicionado -especialmente grave en plena ola de calor-, goteras y una falta de mantenimiento generalizado que compromete tanto la seguridad del pasaje como la de los propios trabajadores.
A esta situación se suma la carencia de vehículos de sustitución, lo que impide retirar de circulación aquellos autobuses en mal estado sin afectar directamente al servicio prestado a la ciudadanía. Esto obliga a mantener en funcionamiento unidades que claramente no están en condiciones, con el riesgo y la incomodidad que ello conlleva.
El conjunto de la plantilla -conductores, mecánicos y personal de apoyo- denuncia además que se está trabajando en condiciones insalubres y bajo una presión constante, provocada por la negativa de la empresa a disponer del número de vehículos de reserva necesarios para prestar el servicio con garantías. Esta falta de medios impide realizar reparaciones y tareas de mantenimiento en condiciones normales, obligando a los operarios a trabajar con estrés, improvisación y sin la seguridad necesaria, lo que repercute en la calidad del servicio y en su propia salud física y mental.
La situación ha llegado a tal extremo que diariamente se están dejando servicios sin cubrir, ya que varios conductores, ante el grave estado técnico de los vehículos, deciden no continuar circulando por responsabilidad y por garantizar su propia seguridad y la de los viajeros. Esta decisión, aunque difícil, responde al deber de proteger a los usuarios ante un riesgo real que la empresa sigue ignorando, señalan.
“Estamos hablando de un problema de seguridad pública y de dignidad laboral. Los vehículos no están en condiciones de prestar servicio, y aun así se nos exige que los pongamos en marcha cada mañana», denuncian desde el comité de empresa. “Nos preocupa profundamente la seguridad de los usuarios, y por ello vamos a iniciar movilizaciones si no se toman medidas urgentes».
En este contexto, los representantes de los trabajadores han solicitado una reunión urgente con los responsables del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM), que se celebrará en los próximos días. En dicho encuentro, exigirán medidas inmediatas y concretas para garantizar el cumplimiento de los mínimos de seguridad y calidad del servicio público, así como una supervisión más estricta sobre las condiciones en las que opera la empresa concesionaria.
Los trabajadores exigen una renovación inmediata de la flota, una revisión técnica exhaustiva de los vehículos actualmente en servicio, y un compromiso firme por parte de la empresa y las administraciones implicadas para garantizar un transporte público seguro, digno y sostenible para los vecinos de Alcalá de Henares.
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