La Conselleria de Educación ha pedido a la Dirección General de Transportes de la Generalitat ya la Guardia Civil colaboración en los trámites que realiza para afrontar los problemas que se están registrando en el transporte escolar de centros públicos, detectar incidencias y actuar ante ellas con el fin de conseguir una solución.
Así lo ha anunciado este jueves el conseller de Educación, José Antonio Rovira, durante la concentración que familias y representantes de centros de Educación Especial (CEE) afectados por esas anomalías han celebrado ante su departamento bajo el lema ‘Queremos bus escolar’ .nRovira salió de su despacho para hablar, durante cerca de treinta minutos, con los participantes en esta protesta y explicarles la situación y gestiones que su conselleria lleva a cabo sobre este asunto.
En la concentración han participado representantes del CEE Plan de la Mezquita de Xàtiva, del CEE La Unió y del CEE La Encarnación de Torrent, y del CEE Carmen Picó de Alzira, junto a miembros de FAMPA. Han estado acompañados por sindicatos y representantes de Compromís y PSPV. Las familias y los centros reclamaron un servicio «en condiciones» y de «calidad» y pidieron una fecha para tener una solución concreta. FAMPA ha solicitado soluciones y medidas de «urgencia» para afrontar la situación.
El responsable autonómico ha escuchado las quejas, reivindicaciones de las familias y casos concretos que éste le han expuesto junto al secretario autonómico de Educación, Daniel McEvoy, y el director general de Centros Docentes, Jorge Cap. «Quiero trasladarles que estamos encima del problema», aseguró Rovira. Así, comentó que Ninguno «está llevando directamente este asunto» y resaltó que «está todos los días encima de los centros» para conocer las incidencias, además de afirmar que «la Dirección territorial de Valencia está consultando a todos los centros» para ver el «problema» y si se ha podido «normalizar. Vamos a aplicar sanciones a la empresa por los incumplimiento que hasta ahora ha hecho», ha añadido el conseller. Interpelado por el estado de los autobuses, la calidad del servicio que prestan y las prestaciones que presentan para ofrecer un transporte adaptado a alumnos de Educación Especial, avanzó que Educación pidió «la colaboración de la Dirección General de Transportes para que con la Guardia Civil se investigue, para que colabore».
José Antonio Rovira ha respondido así a una madre que ha señalado que hace poco uno de los autobuses no pudo prestar servicio porque olía a quemado. «Nosotros podemos hacer función inspectora a través de la Inspección Educativa, por un lado, pero también a través de la Guardia Civil. Por eso, hemos solicitado a la Dirección General de Transportes la colaboración de la Guardia Civil», ha concretado. El titular de Educación aludió al concurso convocado para la adjudicación del servicio de transporte de los centros públicos y al «problema» que «está dando» la adjudicataria de uno de los lotes, al tiempo que destacó que su equipo no ha participado en esa licitación por corresponder al anterior ejecutivo autonómico. «Nosotros no intervenimos para nada en este proceso», ha dicho, tras lo que ha apuntado que cuando llegó tuvo «la sorpresa».
«Esta empresa presentó unos autobuses y una serie de medios y se le adjudicó el contrato. No fuimos nosotros, no estábamos ahí cuando se hizo. Nos hemos encontrado con el problema y estamos intentado dar solución», ha insistido. El conseller resaltó que la actual dirección de su conselleria ha abierto «un proceso para sancionar a la empresa» que «no ha ido cumpliendo adecuadamente» y que está generando los problemas en el transporte escolar. Rovira, que ha manifestado que le «preocupan especialmente» las incidencias «que afectan a los centros de Educación Especial», ha subrayado también que el contrato con la adjudicataria no puede rescindirse. «Sin realizar el proceso sancionador no podemos ir a una rescisión», apuntó. Igualmente, aseveró que la Inspección Educativa «va a comprobar qué autobuses son» quienes ocasionan las anomalías, «si son con los que se presentó al concurso» la adjudicataria y si «tienen la calidad necesaria para hacer ese transporte» . El conseller apuntó que «a día de hoy el problema ha ido a menos», algo que negaron las familias y los representantes de los colegios que protestaron.
«Queremos que el servicio sea correcto»
«Hemos estado en todos los centros de Educación Especial, menos uno que me falta, para poder realizar la comprobación hablando con los directores y con las familias, y hemos comprobado lo que sucedía. He sido testigo, he estado en persona», ha afirmado por su lado el director general de Centros Docentes. Nosotros queremos que el servicio sea correcto. Somos los primeros interesados. Vamos a implementar las medidas necesarias. La empresa, si no se ha sabido organizar el tema está a reorganizar», ha añadido Cap, quien ha manifestado que «todo proceso lleva un cauce» y que «este cauce administrativo hay que hacerlo bien».
Asimismo, reiteró que se va a «establecer un expediente de penalidades» que comportará «una sanción económica y administrativa» y repitió que «la rescisión del contrato no puede ser efectiva». «Eso sería complicar más la situación», apostilló y pidió disculpas. Las familias han pedido que no se quede solo en pedir perdón y han insistido en que los autobuses no cumplen la normativa ni tienen las condiciones para un transporte adaptado a las necesidades de los alumnos de Especial, algunos con movilidad reducida y en silla de ruedas.
Primera denuncia
En la concentración se mostraron carteles y pancartas con lemas como ‘Queremos el bus adaptado’, ‘Queremos bus escolar’, ‘Queremos Derechos’ y ‘Soluciones ya’. Entre quienes protestaron estaba la madre de una alumna del CEE Carmen Picó de Alzira que fue la primera persona en presentar una denuncia por este caso, en concreto ante la Guardia Civil. Esta mujer ha invitado a los padres afectados a presentar denuncias porque «no es bastante con una reclamación ante la conselleria» y que piden ayuda a los ayuntamientos de sus pueblos.
Se eliminarán los comentarios que contengan insultos o palabras malsonantes.