Que si verdes las han segado…No es infrecuente ver alguna publicación en las redes sociales aludiendo airadamente a los abusivos precios de algunos establecimientos.
De traca. En un mercado libre, en una economía en la que la libertad de precios es la tónica, quejarse del precio de un café es una tremenda estupidez, ya que nadie te obliga a consumirlo y menos aún, donde hacerlo.
La precariedad salarial, la necesidad de gastar las dietas en menesteres distintos a su finalidad, hacen que lo que debería tomarse por normal, empiece a considerarse como algo excepcional.
Cuando un empresario, un luchador, un emprendedor se embarca en una inversión en unas instalaciones, coge el traspaso de un local o negocio, lo hace para tener unos beneficios. Brinda unas instalaciones y servicios, crea unos puestos de trabajo y paga unos impuestos.
Cuando tú entras en un establecimiento, has dejado el vehículo en un aparcamiento, tienes unos servicios donde lavarte, una iluminación, aire acondicionado y un sitio donde sentarte.El agua corriente, el secamanos, el papel higiénico, los palillos y las servilletas, el plato, la cucharilla, el vaso y el azucarillo que has usado entraba dentro del 1,60€ que te ha cobrado.
El sueldo del personal de cocina, de barra, de comedor, de limpieza que podría ser el de un familiar, amigo o conocido también está incluido.
Ahora, cuando salgas despotricando de lo que te han cobrado, deja la bolsa de la basura en el suelo en lugar del contenedor y la botella de los meaos en la trasera que ya habrá quien los recoja.Hala, por lo negro….
(Foto de archivo)
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