Agentes de policía de la Oficina Federal de Logística y Movilidad (BALM) alemana, durante un control de transporte de mercancías por carretera realizado la semana pasada en la autopista A-2, cerca de la localidad de Gütersloh, localizaron una importante manipulación del tacógrafo en el camión conducido por un camionero, que tuvo como consecuencia dos multas por 218.000 euros.
Durante el control de transporte, los agentes alemanes del departamento de tráfico de la policía de carreteras del departamento de Bielefeld, controlaron un camión con matrícula búlgara que circulaba en dirección hacia Hannover, en el área de descanso de Sürenheide, al volante del camión estaba un conductor de nacionalidad griega de 58 años.
Durante el control, los agentes descubrieron que el tacógrafo había registrado los datos de conducción de dos conductores diferentes, curiosamente los cambios de la tarjeta de conductor en el tacógrafo se habían producido siempre que se cumplian las cuatro horas y media de conducciòn permitidos, pero en la cabina del camión solo había un camionero y no se mostraban signos de que otro conductor le hubiera acompañado durante el trayecto recorrido, según señala la Oficina Federal de Logística y Movilidad (BALM), en un comunicado de prensa.
Esta situación levantó inmediatamente las sospechas de los agentes de que el camionero griego había utilizado deliberadamente dos tarjetas de conductor diferentes, con los que encubrir los excesos de los tiempos de conducción y descanso legales.
Los agentes de la policía alemana realizaron un registro de la cabina del camión, en el que localizaron escondida bajo la cama una segunda tarjeta de tacógrafo a nombre de otro conductor, lo que demostraba claramente que los tiempos de conducción registrados con esa otra tarjeta habían sido realizados en realidad por el camionero griego.
Además en un control mucho más exhaustivo de toda la actividad laboral del conductor y de la empresa búlgara propietaria del camión, se detectaron varias violaciones a la legislación laboral y social por parte de la empresa.
Como resultado del control, tanto a la actividad llevada a cabo por parte del camioneros griego con las dos tarjetas diferentes del tacógrafo, como del incumplimiento laboral y social de la empresa búlgara, se le impusieron dos multas, una de 18.000 euros al conductor y otra a la empresa propietaria del camión de 200.000 euros. El camión fue precintado hasta el pago de las sanciones, que podría tener consecuencias más graves, tanto para la empresa propietaria del camión, como para el conductor griego.
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