En las últimas semanas, agentes del equipo de Inspección de Transportes del Grupo Operativo del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Aragón, en coordinación con el Servicio de Inspección de Transporte del Gobierno de Aragón, han realizado servicios específicos tendentes a vigilar y controlar el cabotaje irregular, así como el transporte internacional y las condiciones técnicas de seguridad vial, en vehículos pesados que discurren por las vías de Comunidad Autónoma de Aragón.
Dentro del “Plan de Inspección para el año 2024″», trazado por el Gobierno de Aragón, entre otras medidas, se establecen controles específicos tendentes a evitar que empresas extranjeras hagan competencia desleal a las españolas a través de dumping social, y tomen conciencia de que, tanto en Aragón como en el resto de España, se llevan a cabo los necesarios controles para velar por el cumplimiento de la normativa interna y comunitaria.
Sobre esas premisas, agentes e inspectoras de transportes, han orientado servicios específicos en las provincias de Huesca y Zaragoza, tendentes a vigilar estás prácticas fraudulentas en los que se han detectado, múltiples incumplimientos de los tiempos de conducción y descanso, el incumplimiento del periodo de enfriamiento de 4 días (prohibición de realizar transporte interior en España a la finalización de un ciclo de operaciones de cabotaje), con reiteración de distintos transportes interiores incumpliendo los límites temporales y cuantitativos (3 transportes de cabotaje en una semana o bien un transporte de cabotaje en el transcurso de 3 días a su entrada en vacío), así como también se detectó carencia de licencia comunitaria para el desarrollo de la actividad de realizar un transporte internacional.
Dichas infracciones, han supuesto sanciones administrativas muy graves, que conllevan cuantías de 4.001 € y que tuvieron que ser abonadas en el acto por las empresas titulares, así como la inmovilización de los vehículos y la prohibición de realizar transporte interior e internacional. Además, los agentes del Equipo de Inspección de Transportes detectaron en un vehículo pesado la manipulación y desconexión del sistema de post-tratamiento de gases, por el que se reducen las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) a la atmosfera, mediante la instalación de un emulador de AdBlue.
Para reducir las emisiones contaminantes, en especial los vehículos pesados, utilizan un reactivo de disolución de urea, denominado AdBlue, que se inyecta en el sistema de escape generando que reaccionen en el catalizador, para que los óxidos de nitrógeno se descompongan y se transformen principalmente en nitrógeno, agua y CO2. Los tres son inocuos y, aunque el CO2 es un gas de efecto invernadero, es mucho menos “activo»» que los óxidos de nitrógeno.
Por dicho motivo, se procedió al traslado del vehículo al servicio técnico para efectuar una inspección exhaustiva de dicho sistema, pudiendo comprobar que, con la manipulación de este sistema, quedaba totalmente inoperativo y por lo tanto emitía importantes gases nocivos de óxido de nitrógeno a la atmósfera, no cumpliendo con la normativa vigente.
Dicha manipulación, que efectuaba las funciones de “emulador»» del sistema de emisión de gases, se encontraba oculto en el interior de la tapicería del vehículo, tratándose de una centralita electrónica que simula el correcto funcionamiento del sistema, eliminando todos fallos y sistemas de alarma, siendo dificultosa su detección, pero que no escapa a su detección por los agentes especializados en la materia.
La no utilización de este reactivo o manipulación del sistema de control de emisiones obligatorio, puede derivar en una infracción a la Ley 34/2007 de Calidad de Aire y Protección del Medio Ambiente, que puede conllevar una sanción económica de hasta 20.000 euros.
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