Durante un control de transporte de mercancías por carretera en la autopista A-10, ayer lunes por la mañana, en el que participaron agentes de la policía alemana, de la Oficina Federal de Logística y Movilidad (BALM), de aduanas, del Servicio de Seguridad Vial de Berlín, de la Prevención de Accidentes de Tráfico de Berlín, la Sonderabfallgesellschaft Brandenburg/Berlina GmbH, que es la oficina central para la eliminación de residuos peligrosos y la Agencia Estatal de Medio Ambiente, se inspeccionaron 79 vehículos; entre las sanciones impuestas, destaca la multa de 52.000 euros a un camionero de Rumanía.
Los agentes del grupo especial de vigilancia para el transporte de mercancías, realizaron el control entre las 8 y las 12 horas de la mañana de ayer lunes, centrándose en el transporte de residuos, además de vigilar los tiempos de conducción y descanso, en los que localizaron numerosas infracciones administrativas, sobre la legislación sobre residuos, las manipulaciones de los tacógrafos, junto con vehículos con exceso de peso y defectos técnicos, según el comunicado de la Policía.
Durante el control se redujo la velocidad permitida a 40 kilómetros por hora para la seguridad de los agentes, aunque 174 conductores no lo respetaron y recibirán sanciones, llegando uno de ellos a circular a 110 kilómetros por hora. También se prohibió que continuara viaje el conductor de una furgoneta porque estaba sobrecargada en un 38 por ciento y a otro conductor al que un perito califico su furgoneta de insegura para el tráfico.
En cuanto al conductor del camión natural de Rumania, durante el control por los agentes de tráfico y transportes, se le observaron un excesivo número de infracciones, especialmente en los tiempos de conducción y descanso durante el último mes, con manipulaciones del tacógrafo para el incumplimiento de la legislación, pero además, el sistema de tratamiento de los gases de escape del camión estaba manipulado, por lo que tenía anulado el empleo de AdBlue.
Por todo ello se le impuso una multa por un total de 52.000 euros que tendrá que abonar antes de seguir circulando con el camión. La policía señala que el conductor presentaba síntomas muy evidentes de estar cansado y somnoliento, por lo que los agentes le ordenaron que realizara inmediatamente un descanso en el mismo lugar del control, en el área de servicio.
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