La Policía Nacional de Irlanda, conocida pupularmente como Garda Siochana, miembro de la ROADPOL, ha recibido esta semana un fuerte apoyo y asesoramiento en su campaña para implementar más radares de tráfico estáticos en las carreteras irlandesas.
La presidenta de la Autoridad Irlandesa de Seguridad Vial (RSA), Liz O’Donnell, ha respaldado el plan de Garda para introducir más radares de velocidad promedio y ha prometido apoyar su lucha por un aumento del 20% en el presupuesto de los radares, tanto móviles como fijos en las carreteraa de la República de Irlanda.
Más controles con radares móviles
Las furgonetas rápidas operadas por la empresa GoSafe en nombre de la Garda Siochana son la medida de control de velocidad más popular. Los lugares en los que se pueden encontrar en uso se publican en línea en la página web de la Garda y también están marcados con señales de tráfico en blanco y negro. En total, hay 1.373 zonas de radares de tráfico en Irlanda, normalmente en tramos de carretera en los que se han producido graves accidentes relacionados con la velocidad en el pasado. Además de las operadas por GoSafe, Garda también opera un número menor de cámaras instaladas en furgonetas.
Los dispositivos
Ahora la Garda Siochana está presionando para que se introduzcan más radares de velocidad media, de los cuales el país sólo tiene dos. “Es muy importante que la Garda afirme públicamente que es necesario aumentar la vigilancia y proponga la eliminación de estos radares de velocidad promedio. Actualmente sólo tenemos dos en el país y funcionan absolutamente. Reducen la velocidad de los conductores y cambian su comportamiento»», afirmó la señora O’Donnell. «Las cámaras de velocidad media son caras. Creo que cada unidad cuesta entre 30.000 y 50.000 euros. Entonces sabes que va a costar dinero»», concluyó la jefa de RSA.
Menos policías
Cuando se le preguntó si le gustaría ver más gardaí en las unidades de policía de carreteras, la señora O’Donnell dijo «por supuesto. Hace algunos años había 1.100 agentes de policía de carreteras, pero ahora esta cifra se ha reducido a 650, lo que supone un desafío para la Garda en términos de contratación y asignación de recursos», añadió.
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