La Policía de Transito de la localidad italiana de Cremona ha descubierto un nuevo sistema de manipulación en los tacógrafos de última generación con un imán. Por esta razón han sido denunciados tres conductores, junto con las empresas para las que trabajan.
En teoría los tacógrafos de segunda generación instalados en los nuevos camiones están diseñados para que no pueda ser manipulado su registro con un imán, al ser de un revestimiento cerámico el lugar en el que en los de anterior generación se colocaba un imán, pero de acuerdo con el descubrimiento de la policía italiana, parece que no es así. Por esta razón los agentes de la Policía de Transito de la provincia de Cremona, cuando se encontraron que tres camiones tenían colocado un imán para manipular los registros, decidieron que fueran inspeccionados en un taller.
Allí se pudo comprobar que aparentemente la zona en la que suele colocarse el imán estaba normal, pero una vez desmontada apareció la trampa. Toda la electrónica original del camión había sido cambiada por otra mas apropiada para ser reprogramada con el cambio de los sensores que previenen los intentos de manipulación, lo que permite la instalación de un imán. Los tres conductores fueron sancionados con una multa de 1.600 euros cada uno, además de la suspensión del carnet de conducir y una posterior sanción por manipulación de una herramienta para la seguridad en el trabajo.
También le fueron impuestas sanciones a las empresas de transporte propietarias de los camiones, sanciones que serán emitidas por la Dirección Provincial de Trabajo por competencia desleal. Por su parte la policía continua las investigaciones para descubrir los talleres que llevan a cabo estas manipulaciones, con el fin de conocer si se trata de casos aislados o hay una organización dedicada a este tipo de fraude.
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