Redacción.- Desde 2015 Antonio Albacete siempre se ha subido al podio en el GP de Bélgica. El año pasado su victoria en Zolder le permitió alejarse de sus máximos rivales por el tercer puesto de la general.
Otro año más vuelven los monstruos de 1.000 CV al circuito belga de Zolder. Como todas las temporadas, la sexta y antepenúltima cita del Campeonato Europeo de Carreras de Camiones puede ser decisiva para los pilotos y marcar el resultado final.
Para Antonio Albacete el GP de Bélgica siempre le trae buenos recuerdos. Desde 2015, a excepción de 2016 cuando no dispuso de camión para participar en el Europeo, el español siempre se ha subido al podio en este trazado.
El año pasado, sin ir más lejos, una victoria en la primera carrera y una segunda posición en la cuarta le permitió poner tierra de por medio con sus rivales más directos por el tercer puesto de la general, el húngaro Norbert Kiss y el alemán y ahora compañero de equipo Sascha Lenz.
Pero como sucediera entonces, el principal enemigo a batir es Adam Lacko. Sin embargo, este año las tornas están cambiadas. Es el piloto madrileño el que defiende la segunda plaza y es el checo el que busca dar la vuelta a la tortilla y recortar esos cuatro puntos que les separan para hacerse con el subcampeonato.
Por su parte, la clasificación por equipos parece que no va a cambiar de aquí al final de temporada. El equipo formado por Albacete y Lenz, el Löwen Power, ocupa el segundo puesto con 295 puntos. Muy por delante está el Die Bullen von Iveco Magirus de Hahn y Halm con 379 puntos y, por detrás, los Buggyra de Lacko y Janes con 227 puntos.
(Fotos: Reloj de Arena Comunicación)
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