EUROPA PRESS.- Los conductores que circulan por la autopista A-14 en Alemania están más que acostumbrados a que los aviones pasen literalmente por encima de sus cabezas. Y lo están porque en esa autopista se encuentra parte de la pista del Aeropuerto de Leipzig, también conocido como Aeropuerto de Schkeuditz, situado en Sckeuditz, Sajonia.
La carretera que atraviesa el aeródromo es la que une la ciudad portuaria de Wismar con la ciudad de Nossen y los coches que circulan por ahí lo hacen a sabiendas de que un avión les puede pasar por encima en cualquier momento.
¿Locura? Para nada, los aviones en realidad no aterrizan en esa parte de la pista, simplemente lo hacen antes o después de aterrizar o despegar en la Pista Norte del Leipzig. Su posicionamiento inusual es el producto de una escasez de espacio alrededor de aeropuerto y su proximidad a la A-14.
De hecho, el de Leipzig no es el único en el mundo; pistas de aterrizaje construidas sobre concurridas carreteras las hay incluso en el aeropuerto de Charles de Gaulle de París, en el aeropuerto de Fort Lauderdale, en el estado de Florida, EE. UU, y también en el aeropuerto de Schiphol, Ámsterdam.
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