El pasado viernes 4 de octubre, los Mossos d’Esquadra detuvieron a un hombre de 47 años, trabajador de la empresa Autocares Plana de Tarragona, tras agredir a su jefe de recursos humanos, Andreu P.G., quien, tras recibir un puñetazo, quedó gravemente herido. A pesar de los esfuerzos médicos, Andreu, de 46 años, falleció ayer miércoles 9 de octubre.
Según las investigaciones, el incidente se produjo durante una reunión en la que se comunicaba al agresor una infracción laboral. La reacción del empleado fue violenta, propinando un golpe que dejó a Andreu en el suelo y requirió su traslado urgente al hospital. La gravedad de las heridas lo mantuvo en cuidados intensivos hasta su fallecimiento.
Al parecer, según fuentes policiales, había cometido una infracción e iban a abrirle un expediente. El conductor, de 47 años, «reaccionó mal» al comunicado de su superior y propinó un puñetazo al trabajador de recursos humanos, que cayó al suelo y se golpeó la cabeza, quedando herido de gravedad.
Tras los hechos, el mismo viernes por la tarde los agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría de Tarragona de los Mossos d’Esquadra detuvieron al presunto autor de los hechos. La víctima fue trasladada de urgencia al hospital Joan XXIII de Tarragona, estuvo en estado crítico durante los últimos días y ha acabado falleciendo. La autopsia determinará cuál ha sido la causa exacta de la muerte. La noticia ha conmocionado a los vecinos de Reus, localidad donde nació en el seno de una conocida familia.
El juez decretó el mismo viernes el ingreso en prisión preventiva del agresor, en un principio por tentativa de homicidio, pero es presumible que ahora cambie la tipificación a homicidio imprudente tras la muerte de la víctima. Desde el lunes permanece en el centro penitenciario tarraconense de Mas d’Enric, en el Catllar.
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