El mes de diciembre ha puesto punto final a un año que ha resultado más favorable de lo esperado para los operadores de transporte de contenedores. Ha traído consigo importantes beneficios para las navieras y los grandes transitarios, aunque sus resultados financieros se han debido más a las tensiones geopolíticas que a los resultados intrínsecos del sector.
Tres factores impulsaron al alza las tarifas de flete durante el mes de diciembre:
.- La decisión de las compañías navieras de limitar deliberadamente la capacidad durante el período previo al Año Nuevo chino.
.- Prisa por embarcar mercancías antes del aumento de aranceles aduaneros anunciado por la futura nueva administración en Estados Unidos.
.- Incertidumbre sobre la posibilidad de huelga en los puertos de la costa este de Estados Unidos y del Golfo de México a partir del 15 de enero. Las negociaciones sobre un nuevo acuerdo marco de seis años entre la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) y el organismo de la industria de manipulación de carga, USMX, estaban estancadas debido a la cuestión de la automatización de las terminales. Finalmente, el 8 de enero se alcanzó un acuerdo provisional .
Cabe señalar que dos de estos tres factores están fuertemente influenciados por la perspectiva de la llegada al poder de la nueva administración Trump. En el conflicto portuario, el presidente electo se ha pronunciado claramente a favor de la ILA.
La batalla entre la oferta y la demanda
El aumento de las tarifas de los fletes en las rutas Asia-Europa y transpacíficas a finales de año, cuando las negociaciones contractuales aún están en curso, ha sido favorable para las navieras, que buscan utilizar las tarifas más altas actuales como base para las tarifas futuras, que aún están en negociación.
En diciembre, en plena batalla entre la oferta y la demanda, pudieron justificar las subidas de tarifas jugando con los temores de los transportistas de que no habría suficiente capacidad para satisfacer la demanda.
Pero el viento podría cambiar rápidamente . Después del Año Nuevo chino, que este año se adelanta el 29 de enero, tres nuevos factores parecen estar en juego y tendrán un impacto mucho menos favorable en las finanzas de las navieras:
.- Las tres nuevas alianzas navieras planean introducir simultáneamente grandes aumentos en capacidad.
.- Si Estados Unidos implementa planes para aumentar los aranceles aduaneros , las empresas allí podrían retrasar la colocación de nuevos pedidos, lo que causaría una desaceleración temporal de las importaciones a Estados Unidos.
.- El sector minorista europeo no se encuentra en condiciones de compensar una fuerte desaceleración de las importaciones a Estados Unidos.
Si tenemos en cuenta el desarrollo del nearshoring, que ya se palpa en Europa, las perspectivas para el mercado del transporte marítimo de contenedores en 2025 adquieren un cariz muy distinto. Aunque estaba previsto y pretendía ser temporal, el aumento de los fletes en diciembre parece ser el preludio de una montaña rusa de fletes que comenzará a principios de este año.
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