Para cualquiera que quiera entender las perspectivas del comercio global en el mediano y largo plazo, los comentarios de Scott Bessent del lunes fueron valiosos.
En declaraciones al periódico Nikkei Asia, el secretario del Tesoro de EE. UU. describió los aranceles como un «cubo de hielo derritiéndose» que debería reducirse o desaparecer si las circunstancias lo permiten. Scott Bessant afirmó que el objetivo de la política arancelaria era «reequilibrar» el déficit de la cuenta corriente estadounidense. Si se logra este objetivo, los aranceles se reducirían o desaparecerían.
Insinuó claramente que esto se lograría trasladando la producción a EE. UU., al afirmar: «Si la producción regresa a EE. UU., entonces importaremos menos. Por lo tanto, reequilibraremos la balanza».
Sin embargo, en otra parte de la entrevista admitió que los aranceles se estaban utilizando con fines políticos, por ejemplo, para presionar a India para que comprara petróleo ruso.
Esta no es la primera vez que Scott Bessent utiliza la metáfora del cubo de hielo, pero su reafirmación es una clara afirmación de lo que él ve como la estructura a largo plazo del sistema de comercio global, que es uno con menos aranceles o sin aranceles.
La pregunta es cómo y cuándo reequilibrará la economía estadounidense su déficit comercial. Economías como la suiza, que acaba de sufrir la ira de Trump por la aplicación de nuevos y elevados aranceles, tendrán dificultades para reestructurar su economía y evitar así los superávits con Estados Unidos. Lo mejor que podrían lograr es impulsar el consumo interno, aunque el impacto directo de esto en la industria manufacturera estadounidense sería limitado.
A pesar de esto, la utilidad de los comentarios de Scott Bessent para los proveedores de servicios logísticos que operan en mercados globales es significativa. Deja claro que el gobierno estadounidense tiene un objetivo claro: reestructurar el comercio global hacia una postura más equilibrada y sostenible.
Lograrlo será difícil; sin embargo, no debe asumirse que Estados Unidos pretende suprimir el comercio a nivel global. De manera bastante torpe, intentan mejorar el funcionamiento del sistema, de hecho, para que funcione como lo previeron tratados como el GATT y la OMC.
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