Los agentes de la aduana alemana de la ciudad de Aquisgrán, situada junto a las fronteras con Bélgica y los Países Bajos, han localizado durante una inspección varios camiones extranjeros que llevaban depósitos de gasóleo agrandados de forma que llamaron la atención de los agentes.
Algunas empresas transportistas de países no pertenecientes a la Unión Europea parece que están sustituyendo los depósitos de diésel originales por versiones significativamente más grandes.
«Cómo los transportistas extranjeros quieren aprovechar los precios más bajos del combustible en su país de origen y convertirse en evasores fiscales», señala la agencia alemana .
Así es como durante la inspección de semiremolques frigoríficos extranjeros, los funcionarios de aduanas de Aquisgrán encuentran repetidamente depósitos de combustible que no forman parte del equipamiento estándar de los vehículos.
Los transportistas retiran los tanques originales, con una capacidad aproximada de 235 a 245 litros, y los sustituyen por tanques de entre 550 y 800 litros. Las empresas esperan aprovechar los precios del combustible, generalmente más bajos, en su país de origen.
Si los conductores no tienen que repostar en Alemania ni en otros países de la Unión Europea, las empresas pueden ahorrar mucho dinero. Por ejemplo, una empresa de transporte turca paga el equivalente a tan solo entre 56 y 70 céntimos por litro de diésel en su país.
En principio, el combustible en tanques estándar está exento de derechos de aduana al cruzar la frontera. Esto es diferente si los tanques de combustible se han reemplazado. En este caso, la exención caduca porque el tanque no es un tanque primario según el reglamento pertinente. En ese caso, se deben pagar tanto el impuesto sobre la energía como el impuesto sobre las ventas de importación.
Una evasión que fiscal no vale la pena
Para garantizar que las «ovejas negras», de la industria del transporte de mercancías por carretera reciban un trato peor que los transportistas honestos, la aduana impone un recargo en la tributación posterior.
El índice de acierto es alto: durante el pasado año 2024, los inspectores de aduanas alemanes descubrieron numerosas empresas evasoras fiscales y consiguieron así ingresos fiscales por energía de seis cifras en todo el país», afirma la Zoll.
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