Los modelos de transporte compartido han traído un cambio significativo en la forma en que las personas se transportan, y este cambio ha ocurrido a escala global. Investigadores desde Moscú hasta Londres han seguido su rápida expansión al notar los efectos en cadena en todo, desde patrones de tráfico hasta estructuras económicas. Pero quizás el cambio más fascinante es su impacto en la propiedad de automóviles en sí.
En este artículo de blog, examinaremos cómo es esa transformación.
Aplicaciones de Transporte Compartido y su Impacto en la Industria del Transporte
El desarrollo de servicios de transporte compartido como Uber y Lyft tiene impactos variados, incluyendo efectos sobre la contaminación, el empleo de conductores de países extranjeros y el tráfico. No es fácil para todas las personas permitirse un coche, por lo que la mayoría utiliza aplicaciones de transporte compartido como un conveniente sustituto del coche para sus viajes diarios.
Pero este auge trae consecuencias no intencionadas. Cada viaje realizado en un servicio de transporte compartido en lugar de en transporte público añade otro coche a las calles. Multiplica eso por millones de viajes y obtienes un resultado irónico: un sistema que se pensó para reducir las barreras al transporte ahora contribuye al embotellamiento y la contaminación.
Sin embargo, en esta entrada de blog, esa no es nuestra pregunta central. En cambio, nos enfocamos en el impacto de las aplicaciones de transporte compartido en la propiedad de automóviles. Con fácil acceso a un viaje, ¿todavía tiene sentido poseer un coche? Vamos a explorarlo.
Reducción de la propiedad de automóviles
Si las personas pueden viajar utilizando un coche de una aplicación de coche compartido, no necesitan hacer una gran inversión para comprar un coche. Además, no tienen que preocuparse por los gastos de mantenimiento, incluidos el costo del seguro y el costo de los recambios coches.
Un estudio en Londres mostró que el aumento de las aplicaciones de coche compartido disminuyó el porcentaje de coches tradicionales en hasta un 2%. Por lo tanto, esta tendencia indica claramente que las aplicaciones de coche compartido han tenido un impacto en la compra de vehículos personales.
Cambios en la forma en que las personas usan sus autos
El auge de las aplicaciones de transporte compartido no solo representa un cambio en el número de personas que compran automóviles nuevos, sino también en el patrón en el que las personas utilizan los coches. Dado que reservar un coche mediante una aplicación es bastante sencillo, la gente prefiere este modo de transporte.
Sin embargo, hay situaciones en las que pueden tener que usar o desear usar sus vehículos personales para viajar. Cuando la situación requiere urgencia (como un viaje repentino en medio de la noche), muchos aún optan por sus propias llaves en lugar de sus teléfonos. Por lo tanto, se puede decir que ha habido un cambio en el patrón en el que las personas utilizan sus coches personales, y esto es evidente en cómo y cuándo se utilizan.
Un estudio en Moscú mostró que la propiedad de vehículos privados disminuyó debido a las aplicaciones de transporte compartido, y hasta el 66% de la población optó por aplicaciones de transporte compartido en comparación con cualquier otro modo de transporte.
Cambios en la propiedad del transporte público como los taxis
Con el auge de las aplicaciones de transporte compartido, la propiedad de vehículos utilizados para el transporte público, como los taxis, también se ha visto afectada. Estudios de China han mostrado que, con el aumento de las aplicaciones de transporte compartido, el número de taxis ha disminuido. Como resultado de este cambio, las personas que ya poseen taxis deben adaptarse e innovar para poder mantenerse en un entorno cambiante.
Palabras finales
Las aplicaciones de transporte compartido son una gran invención que está afectando la vida de muchas personas en todo el mundo. Estas aplicaciones han facilitado el viaje cómodo incluso si uno no posee un vehículo personal. Pero el progreso, como siempre, viene con compensaciones. Para los conductores de taxi, estas aplicaciones son menos una conveniencia y más una disrupción, desafiando formas de ganarse la vida que han estado establecidas durante mucho tiempo.
Estas aplicaciones no han hecho que los automóviles personales sean completamente redundantes, pero han impactado el porcentaje de personas que compran sus propios autos. Para muchos, la pregunta que se hacen no es “¿Puedo permitirme un auto?» sino “¿Realmente necesito uno?»
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