Desde que comenzaron una nueva huelga los camioneros de la empresa polaca Polonia Agmaz-Lukmaz e Imperia, el pasado viernes, siguen llegando nuevos conductores para unirse a sus compañeros en el área de servicio alemana Gräfenhausen-West, en la autopista A-5 en Hesse.
La Confederación Alemana de Sindicatos (DGB), informa que ya son 120 los camioneros que se han reunido hasta ahora en las dos áreas de servicio de la autopista, por lo que les está buscando un lugar alternativo para aparcar sus camiones, que tenga baños y duchas en los que puedan asearse. «Tenemos una situación aquí que ya no podemos aguantar», afirmó este miércoles el presidente de la DGB en Hesse y Turingia, Michael Rudolph, durante una rueda de prensa en el área de servicio. Hasta el punto que ya hay un letrero en el carril de entrada que dice que allí no hay más espacio para camiones.
«Tanto en el área de Gräfenhausen-West, como en la opuesta de Gräfenhausen-Ost ahora hay 120 camiones, –afirmó Michael Rudolph. Este aumento de camioneros en huelga es mayor, ya que los conductores que ya no trabajan para el empresario polaco también se han unido a sus antiguos compañeros, afirmando que no se les ha pagado la totalidad de los salarios que les deben, por lo que piden el dinero adeudado.
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Por su parte, Anna Weirich del sindicato Faire Mobilitä Network, declaró a la prensa que: » Todos los conductores dijeron que regularmente recibían su dinero con retraso y, a menudo, no la cantidad esperada. Cuando le preguntaban al empresario por los motivos de las deducciones, por lo general no obtenía respuesta, pero cuando les contestan hacen referencia a supuestos daños en el camión, de los cuales no reciben pruebas».
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